La historia de la judoca Miriam Blasco incluye más giros dramáticos que una montaña rusa y se sitúa a medias entre el surrealismo y quizás, ¡tan sólo quizás! un 'poquito' de hipocresía.
La deportista ha saltado recientemente a los medios por haberse casado con Nicola Fairbrother, su propia rival en Barcelona 92 a la que ganó en la categoría de judo femenino.
Hasta aquí todo muy bonito y muy romántico. Blasco gana a su rival en las Olimpiadas, entre ellas surge una historia de amor y terminan felizmente casadas. Una historia de amor que llevar a los cines, sin ninguna duda.
Pero... esperad. Hay un dato que se nos escapa. Su paso por el Partido Popular, esa formación que "nunca ha tenido problemas con los homosexuales", como diría Javier Maroto, pero que intentó por activa y por pasiva vetar el derecho al matrimonio a los gays y lesbianas, poner trabas a las adopciones o dificultar los tratamientos a las personas trans. Casi nada.
El caso: nuestra querida Miriam, reconocida homosexual para sus adentros desde, al menos, 22 años, decidió presentarse como senadora al partido que-nada-tiene-contra-los-homosexuales.
Y aquí viene el punto dramático... el 22 de junio de 2005, el día en el que la formación de los sobres decidió 'apoyar' al colectivo LGTBI, vetando la aprobación del matrimonio igualitario y considerando a personas como ella ciudadanos de segunda va y....
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¡Vota en contra!
Y llegados a este punto, nos preguntamos, cual Sara Montiel, sin entender nada "¿Qué invento es esto?" o "¡Qué nos está engañando, que nos diga la verdad!", en su versión 'APM'.
Porque nos alegramos de que visibilice su matrimonio, que esté contenta de su amor, de su historia de película pero... ¡llevaba 10 años con su novia cuando votó en contra del matrimonio con su propia novia!
En Dos Manzanas, donde nos dieron buena cuenta de la primicia, le desean "muy buena suerte por visibilizarse". Nosotros también. Pero exigimos que alguien nos explique por qué ahora se beneficia de una ley que ella misma intentó impedir . Miriam, esperamos que nos cuentes tu historia.
Mientras tanto, aquí os dejamos el vídeo de su romántico primer encuentro 'a leches'.
