El Ayuntamiento de Minneapolis ha accedido a pagar 27 millones de dólares (unos 22 millones de euros) a la familia de George Floyd para que retire la demanda interpuesta contra la ciudad por su muerte el pasado mes de mayo a manos de la policía. El acuerdo se produce antes del juicio y destinará, paralelamente, 500.000 dólares al barrio donde Floyd fue asesinado.
Según el abogado de la familia, Ben Crump, se trata del acuerdo prejudicial de mayor cuantía que se ha cerrado nunca en un caso de derechos civiles. Esto, según el letrado, "envía un poderoso mensaje de que las vidas negras importan y de que la brutalidad policial contra las personas negras debe terminar".
"Quiero, en nombre del Consejo de la ciudad, ofrecer mis más profundas condolencias a la familia de George Floyd, sus amigos y toda nuestra comunidad que lamenta su pérdida", ha reiterado la presidenta del Consejo de Minnepolis, Lisa Bender.
En una rueda de prensa, el equipo legal de la familia ha agradecido a la ciudad su "liderazgo" y su compromiso. "Estamos agradecidos al Ayuntamiento no solo por decir que os importa George Floyd, sino por demostrarlo. No solo por decir que 'Black Lives Matter', sino por enseñarle al mundo que 'Black Lives Matter'", ha añadido Crump. "Esta indemnización le dice a Estados Unidos que podemos hacer más que señalar, acusarnos y crear división. Podemos hacer las cosas mejor", ha asegurado.
"El acuerdo es un paso necesario para que todos nosotros podamos empezar a pasar página", ha dicho Rodney Floyd, uno de los hermanos del fallecido. "El legado de George, para aquellos que le queríamos, siempre será su espíritu de optimismo sobre que las cosas pueden ir a mejor, y esperamos que este acuerdo haga justo eso: que haga que las cosas sena un poco mejores en Minneapolis y mantenga una luz para comunidades por todo el país".
La familia de Floyd interpuso una denuncia tras conocer que se había producido una violación federal de los derechos civiles. La denuncia estaba dirigida a la ciudad y a los cuatro policías que habían participado en el arresto y habían sido acusados de asfixiar a Floyd. Esta denuncia, que ha desatado el procedimiento judicial actual, acusa a los policías involucrados de violar los derechos del fallecido y señala a la ciudad de permitir la cultura de la extralimitación, el racismo y la impunidad de sus fuerzas policiales.
Mecha del 'Black Lives Mitter'
Fue el pasado 25 de mayo cuando George Floyd, de 46 años, fue a comprar un paquete de tabaco y el dependiente de la tienda le acusó de pagar con un billete falso de 20 dólares. Llamó a la policía y los agentes lo esposaron, pero al resistirse a meterse en el coche, se produjo un forcejeo que acabó con el detenido en el suelo.
El agente Derek Chauvin, de 44 años, colocó su rodilla en el cuello de Floyd y la mantuvo ahí, presionando, durante casi nueve minutos. Algunos testigos grabaron la escena con las cámaras de sus móviles. Otros dos agentes ayudaron a Chauvin y uno más evitaba que intervinieran los testigos. Floyd dijo en más de 20 ocasiones que no podía respirar.
Los vídeos se difundieron rápidamente y dieron la vuelta al mundo. La muerte de George Floyd fue el detonante de una masiva ola de protestas clamando justicia racial en Estados Unidos. Bajo el lema 'Black Lives Matter', las calles ardieron.