El ministro de Asuntos Sociales, Khofifah Indar Parawasansa, ha generado un gran revuelo a causa de la polémica medida de quitar todas las puertas de las residencias universitarias para evitar relaciones entre personas del mismo sexo y prematrimoniales.
"No habrá más preocupaciones sobre la posibilidad de contacto entre hombres y hombres y mujeres y mujeres", esas eran las palabras de Parawasansa, el cual anunciaba una decisión que ha causado la indignación entre la población, sobre todo por la distinción que hace de las relaciones homosexuales. Según recoge Reuters, la nueva norma está inspirada en una universidad "muy prestigiosa", que visitó hace poco, donde pudo comprobar cómo se controlan las actividades de los estudiantes en sus habitaciones. "He visto lo eficaz que es esto y creo que puede ser un modelo a seguir" sentenciaba.
Sin embargo, tanto medios locales como Reuters, señalan que el ministro olvidó aclarar donde está la misteriosa universidad "libre de sexo" o cual es su nombre.
Ante las preguntas sobre cómo iban a desarrollar los alumnos una vida normal, o cómo se iban a cambiar o realizar actividades naturalmente humanas, el ministro no se inmutaba: "¿Qué privacidad puede haber entre todo hombres o todo mujeres?" respondía.
Bonar Tigor Naipospos, el vicepresidente del Instituto Setara, una organización indonesia no gubernamental, que defiende la democracia y la paz, confesó para Reuters que la medida del ministro "no tiene sentido alguno". Además, atacaba la actitud del Estado, en cuanto a medidas LGTB, afirmando que lo único que pretenden es acabar con conductas 'díscolas' y hacer de los individuos una masa uniforme.
Indonesia es un país que se caracteriza por la vulneración de los derechos del colectivo LGTB. Aparte de la discriminación social patente en el país, existen medidas gubernamentales que ponen en entre dicho la libertad de la república. Ante la polémica que saltó hace meses sobre la intención de sabotear el funcionamiento de las aplicaciones gays, el presidente de Indonesia, Joko Widodo, realizó unas declaraciones para la BBC donde admitía que la policía debía actuar para proteger al colectivo. "No debería de existir la discriminación en contra de nadie".
