El CNI ha encontrado algún rastro del programa Pegasus en el teléfono móvil del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Según ha publicado el diario El País, este ciberataque aún está por verificar, al igual que su grado de alcance. Si se confirmara, el ministro sería el tercer miembro del Gobierno espiado por Pegasus.
El Centro Criptológico Nacional, dependiente del CNI, recibió dos móviles por parte del Ministerio del Interior. El móvil en el que se ha detectado el espionaje era uno con el que Marlaska realizaba habitualmente sus comunicaciones, usado mucho por mayo de 2021. Justo el momento en el que estalló la crisis diplomática con Marruecos.
Pegasus persigue al Gobierno español
Con este descubrimiento, el espionaje al ministro de Interior se sumaría al de la ministra de defensa, Margarita Robles y al del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Todavía es necesario realizar nuevos análisis para poder confirmar este ciberataque, pero todo apunta a que la compañía israelí NSO estaba especialmente interesada en saber qué se estaba cociendo en el país.
Esta nueva información llega el mismo día en el que la directora del CNI, Paz Esteban, comparece a puerta cerrada en la comisión de Secretos Oficiales. Se espera que de explicación a los espionajes realizados a los líderes independentistas durante los meses próximos al procés.
Las escuchas desde Marruecos podrían llegar más lejos de lo que se piensa ya que El País ha publicado también que la exministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, fue víctima de un ciberataque, pero en esta ocasión no se determinó qué software fue. No obstante, por el momento esto solo son especulaciones, ya que el Gobierno no ha confirmado aún nada.
Refuerzo en la seguridad
El CNI no ha tardado en poner remedio a estos espionajes al Gobierno y continuará con un análisis exhaustivo de los móviles de todos los ministros del Ejecutivo. Según ha informado El País, el centro de inteligencia español ha reforzado también las medidas de seguridad en los dispositivos, los cuales han sido devueltos a sus propietarios.
Los exámenes en busca de algún ciberataque se han ampliado a los teléfonos de otros altos cargos, jefes de gabinete y personas que podrían estar relacionadas con la crisis con Marruecos.
