Las historias que nacen desde abajo con esfuerzo son las mejores para relatar. En Portugal, es bien sabido que el Festival da Cançao en su amplia mayoría queda formado con canciones nacidas de invitaciones a compositores contrastados, los que tras la llamada de la RTP encuentran su mejor canción bien para cantarla ellos o para buscar el mejor intérprete para esa composición. Aparte, quedará un cupo muy pequeño de candidaturas de libre submisión, las que entran pero por norma general no suelen tener el gran reconocimiento de ganar el certamen.
Sin embargo, algunas veces estas cosas pasan y este año con Mimicat ha sucedido. Maria Isabel Lopes Mena sabe ya lo que es haber estado en el Festival da Cançao hace ya 21 años. Con apenas quince, aparecería con otro nombre artístico y un tema muy diferente al que cantó este año en Lisboa, pero ya conocía el entorno. Más de dos décadas después, probaría suerte con la RTP, y dos meses después ha acabado en Liverpool venciendo el festival con autoridad obteniendo la máxima puntuación tanto del jurado como del televoto.
Mimicat partía como la gran favorita del público eurofán, pero contaba con competencia potente en un Festival da Cançao que puede presumir este 2023 de haber tenido un gran nivel. Propuestas como la de Edmundo Inácio (empató el jurado con Mimicat), la de la ex-eurovisiva Cláudia Pascoal o Ivandro, el artista más escuchado en Spotify Portugal, hubieran sido opciones perfectas para viajar a Liverpool, pero finalmente el poderío y la presencia de Mimicat se llevó el gato al agua, nunca mejor dicho.
¿Qué tal es 'Ai Coraçao'?
Las canciones de Eurovisión tienen que lucir sobre todo en el directo. Esto es un mantra que repetimos hasta la saciedad, pero que es una verdad como un templo. Una canción puede ser una masterpiece, que si en directo no cumple, se queda en nada en el festival. De igual manera, hay otros temas que en directo duplican su potencial y creemos que con 'Ai Coraçao' pasa este fenómeno completamente.
La canción es una canción con toque burlesque y herencia lusa bastante atractiva, pero lo que hace dar el salto al pack es el poderío de Mimicat, la que se come el escenario con su presencia y con su potente voz. Ese show que vimos en Portugal apenas con un sofá, unos vestidos salidos del mundo del Charleston y dos bailarinas exprimen la canción, hasta dejarte tres minutos pegado al televisor y a la manera de contarnos la historia.
En unas semifinales duras como ellas solas pero 100% televoto, ser impactante parece casi una obligación, y en esto Portugal cumple con las necesidades. Sin embargo estar en la primera semifinal en un año con las semifinales de partida más descompensadas en años, no es una buena noticia. La RTP tendrá que buscar una vuelta de tuerca escénica más para terminar de sorprender y dejar intacto para Liverpool esa potencia de Mimicat. Si lo consigue, podrán cosechar buenos resultados en Eurovisión un año más, en una línea ascendente basada en la dedicación y el mimo de su final nacional.