El Gobierno argentino se prepara para aplicar el 'plan motosierra' en la economía, la propuesta económica del nuevo presidente, Javier Milei, que anticipa duros recortes y que ha despertado recelos en amplios sectores de la ciudadanía.
El Ejecutivo ha anunciado que, ante este escenario, se impondrá un plan de mano dura contra los manifestantes. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ha anunciado un nuevo protocolo contra quienes muestren su descontento: "Vamos a ordenar el país para que la gente pueda vivir en paz. Las calles no se toman. Que sepan que si se toman las calles, habrá consecuencias", ha afirmado en una rueda de prensa.
Plan contra manifestaciones
Se prevé la convocatoria de las cuatro fuerzas de Seguridad que dependen del Ministerio de Seguridad (Policía Federal, Gendarmería, Prefectura Naval y Policía de Seguridad Aeroportuaria) que tendrán el cometido de disolver cualquier protesta que bloquee las calles: "Se actuará hasta dejar completamente liberado el espacio de circulación", ha advertido la titular de Seguridad de Milei.
En su mensaje hacia la población argentina, Bullrich ha advertido a la población argentina que "las fuerzas emplearán la fuerza necesaria y suficiente, que será graduada en proporción a la resistencia".
Se destaca, en este contexto, la autoridad de detener a los manifestantes "que cometan delitos" durante las protestas. Además, se creará un registro de organizaciones sociales que "instiguen" a la manifestación y se les hará correr con los gastos de cualquier desperfecto causado por los asistentes.
El próximo 20 de diciembre se prevén manifestaciones en contra del plan de choque que ha propuesto Javier Milei. Durante estas fechas se conmemora en Argentina la crisis de 2001, que desencadenó las dimisiones de los presidentes Fernando de la Rea y Adolfo Rodríguez Saá.