El pasado mes de febrero conocimos el caso de Shalini Yadav, una chica india de 16 años que sufría Erythoderma, una rara enfermedad de la piel. A causa de la patología, la joven tenía el cuerpo lleno de escamas y cada 45 días se le desprendía la piel.
La expulsaron del colegio por el miedo que les provocaba a sus compañeros, que la apodaban "la chica serpiente". Los padres, desesperados por ayudar a su hija, cuyo tratamiento era muy caro, solicitaron ayuda a quien pudiera dársela.
El periodista Paco Rego se encargó de dar a conocer su historia en España, intentando buscar a quien quisiera ayudar a la niña. La conoció a través de Sanjay Pandey, un periodista indio que denunció la situación de marginalidad en que vivía la joven. Al escribir sobre el caso, Rego no pudo quitarse la triste historia de Shalini de la cabeza, y convencido de que tenía que actuar, decidió traerla a España salvando los 7.800 Km que nos separan de su localidad.
Gracias al dinero que pusieron dos empresarios de Valencia, a quienes también conmovió el caso, se pudo trasladar a la chica a Málaga, donde se encontraba el hospital al que la trasladaron, y donde le esperaban 19 médicos dispuestos a tratar de darle una nueva piel.
Una vez en el hospital, una de las primeras cosas que dijo la chica conmovió a los médicos, y es que comentó que su sueño es estudiar medicina para poder curar a gente que tenga enfermedades graves como la suya.
El tratamiento que la ha curado
El tratamiento al que sometieron a Shalini Yadav resultó muy efectivo, la chica quedó encantada con España y más concretamente con los médicos que la trataron, de quienes dijo fueron los primeros que se atrevieron a tocarla, abrazarla y besarla en mucho tiempo.
Tras muchas pruebas, el equipo médico decidió que el medicamento más adecuado para ella era el acitretino, un derivado de la vitamina A que está consiguiendo revertir el estado de su piel. A medida que se iba curando y su piel se iba deprendiendo de las "escamas", la chica iba ganando elasticidad y hasta llegó a sudar, algo que los medicos tuvieron que asegurarle que era normal, pues nunca había sido capaz de experimentarlo.
Al llegar, la altura de Shalini era de 1,40m, una altura que ha aumentado 5 centímetros con el tratamiento recibido. Antes estaba completamente encogida a causa de la falta de elasticidad de la piel, ahora conforme va mejorando, es capaz de estirarse poco a poco realizando los ejercicios que le han recomendado los médicos y que debe continuar en India.
Una vez finalizada la fase inicial del tratamiento, que ha durado unas dos semanas, está preparada para volver a la India, a donde se lleva las medicinas necesarias para seguir curándose. Según ha declarado antes de marcharse:
Ahora quiero ir al colegio y sé que el profesor no tendrá excusas porque me he recuperado. Los niños tampoco se asustarán de mí
También se lleva un móvil y una tablet para poder seguir en contacto con el equipo que se ha encargado de devolverla a la normalidad y que sean capaces de hacerle un seguimiento.
