Miguel Ricart abandonó la cárcel en el año 2013 tras la derogación de la doctrina Parot decidida por la Gran Sala del Tribunal Europeo de los Derechos Humanos. Fue el único procesado por el triple asesinato de las niñas de Alcàsser, por el que fue condenado en el año 1997 a 170 años de prisión, de los cuales solo cumpliría 21, por tres delitos de asesinato, cuatro delitos continuados de violación, tres delitos de rapto y agravantes de despoblado y ensañamiento.
Ricart en la actualidad
Poco se sabía del asesino de Alcàsser hasta enero de 2021, cuando lo encontraron en el barrio madrileño de Carabanchel, en un piso okupa. Desde entonces se sabe que vive en la marginalidad, vendiendo y consumiendo droga. Se le ve asiduamente en comedores sociales y su aspecto ha cambiado considerablemente.
El pasado martes el mismo Ricart fue detenido por los Mossos d´ Esquadra de Barcelona en la intervención de un narcopiso del Raval en el que se encontró heroína, cocaína y hachís. Ahora mismo se encuentra en la comisaría de los Mossos en Les Corts, en Barcelona. Hoy mismo pasará a disposición judicial por un delito contra la salud pública.
Se trataba de un piso okupado en el que también se encontraron herramientas de manipulación de drogas. Este dispositivo tenía el propósito de detener a la persona encargada de dirigir este narcopiso, que finalmente sería el mismo imputado por el caso Alcàsser.
Varios vecinos del Raval, donde se encontraba el narcopiso han dicho que no se le veía mucho, pero les contó que trabajaba como chófer. Un trabajador de la zona comentaba que pasaba mucho tiempo dentro del edificio y que estaba muy delgado. Un residente del mismo edificio aseguraba que pasaban alrededor de 15 personas al día a comprar droga.
Por otra parte, Antonio Anglés, el otro autor del crimen sigue desaparecido 30 años después, con una orden de busca y captura por de las autoridades europeas, vigente hasta el año 2029, momento en el que el asesino hispanobrasileño será inimputable.