Miguel Ricart Tárrega, el único condenado por la violación y asesinato de las tres niñas de Alcásser, fue identificado ayer, viernes 15 de enero, por la Policía Nacional en un edificio okupa del distrito madrileño de Carabanchel.
Apodado como 'El Rubio', se encontraba en compañía de otras personas en el interior del inmueble de la calle de José Garrido, 7, cuando los agentes le solicitaron el Documento Nacional de Identidad, según ha adelantado el periodista de LaSexta, Manu Marlaska.
Los funcionarios, sin embargo, le devolvieron el carné porque ya no tiene causas pendientes con la Justicia, puesto que en 2013 quedó en libertad tras la derogación de la doctrina Parot. Ricart, que no reside en el bloque, se habría acercado hasta allí en compañía de otro individuo para pillar algo de droga. Precisamente, el inmueble donde se encontraba es conocido en la zona por el trapicheo de estupefacientes y las consecuentes refriegas.
De hecho, el pasado mes de julio, un hombre resultó herido grave tras recibir una puñalada en el pulmón. La reyerta se desató de madrugada, cuando varios de los usurpadores comenzaron un enfrentamiento por un posible asunto de drogas.
La víctima, de 25 años, no llevaba documentación en el momento del ataque. Los vecinos del enclave describen el edificio, ubicado en El Barrio de San Isidro, como un lugar "problemático y conflictivo" en el que "no abra de entrar gente a todas horas". La fachada del edifico es fácilmente reconocible por su mal estado, llena de grafitis y una verja destrozada por el abandono.
Un caso lleno de incógnitas
El caso Alcàsser continúa lleno de incógnitas. En 1992, Antonio Anglés, considerado como el autor material del crimen y su cómplice, Miguel Ricart, secuestraron, violaron y torturaron hasta la muerte a Mirian García, Desirée Hernández y Toñi Gómez, tres niñas de entre 14 y 16 años, residentes en la localidad valenciana de Alcàsser.
El diario Las Provincias desveló que la magistrada de Alzira pretende esclarecer si Anglés recibió algún tipo de ayuda para escapar del barco en el que huyó desde Portugal hasta Irglanda. Tras ser sorprendido por la tripulación del City of Plymouth, fue encerrado en un camarote del que huyó hasta la fecha.
Por todo ello, la juez ha emitido una solicitud de auxilio judicial a las autoridades de Reino Unido, donde actualmente reside el capitán del mercante, Kenneth Farquharson Stevens, para tomarle declaración. Ricart, por su parte, abandonó la cárcel de Herrera de la Mancha el 29 de noviembre de 2013 por el fin de la doctrina Parot tras cumplir, tan solo, 21 años de cárcel frente a los 170 a los que fue condenado.
Desde entonces, cogió un tren en Atocha del que se bajó en Linares. Desde allí viajó por Córdoba, Valencia, Girona y finalmente recaló en Francia, donde se le perdió la pista. Ahora, ha reaparecido en Madrid, concretamente en el distrito de Carabanchel.