El escándalo del amianto en el Metro de Madrid ya se ha cobrado la vida de dos trabajadores y ha provocado secuelas en parte de la plantilla. Lo que parecía un hecho aislado en una serie de trenes, finalmente se ha comprobado que se extiende por la red de túneles de más de 200 kilómetros que se esconde por todo el subsuelo de la capital y parte del área metropolitana.
¿Y no está justificada?en trenes por fuera,en cabinas de trenes,en estaciones etc etc....¿pero a quien pretenden engañar?#AmiantoMatapic.twitter.com/XQm2pGdU1u
— JuanMa (@aysivoylaqtedoy) 6 de abril de 2019
Ante la inacción de la Comunidad de Madrid durante todos estos años, los maquinistas han decidido tomar precauciones de manera completamente autónoma. Cada vez es más frecuente comprobar que portan mascarillas con las que protegerse de un producto cancerígeno al que se encuentran expuestos diariamente durante toda su jornada laboral. La contaminación dentro de las instalaciones es especialmente alta y, según los sindicatos, se están colocando lonas para alterar los datos que recogen los medidores. Una serie de lonas que, por cierto, todos hemos visto en muchas paradas sin conocer su utilidad concreta hasta el momento.
@metro_madrid@SufridoresMetro@SCMMetro@heisemberg2013 Así se encuentran los medidores de partículas en suspensión, dejad de mentirnos sinvergüenzas. Tod@s queremos un metro limpio, limpio de mentirosos y limpio de partículas. pic.twitter.com/hBBhjKUVQo
— javier fernandez (@guadianaboats) 2 de abril de 2019
Pero, quizás en plena campaña electoral, la imagen de los trabajadores con mascarillas no gusta. Por ello, la dirección de la empresa pública ha optado por amenazar con multas a aquellos conductores que, a partir de ahora, continúen utilizando estos elementos de seguridad.
La denuncia parte de Juan Antonio Ortiz, portavoz del Sindicato del Colectivo de Maquinistas de Metro que, en declaraciones a la web hermana del confidencial Moncloa.com, Merca2, critica: "Ver a los maquinistas con mascarilla en las cabinas no da buena impresión, así que la empresa ya no nos deja utilizarla a pesar de la peligrosidad que supone la exposición de las fibras procedentes del amianto para la salud".
La dirección es consciente de que esta prohibición incumple, a priori, el reglamento, por ello han blindado su postura: "Metro ha eliminado unilateralmente y conscientemente el párrafo de la Instrucción donde se indicaba explícitamente que los trabajadores disponíamos de 450 mascarillas para la prevención", señala Ortiz.
Si no os lo contamos, explotamos del cabreo????????Uno de nuestros compañeros #maquinista que usa mascarilla ha recibido esta solicitud de informe por el uso de la misma???? y se arriesga a una sanción. Nos parece una falta de vergüenza después de confirmar la presencia de #amiantopic.twitter.com/dQNJHzAzvg
— S.C.M.M. (@SCMMetro) 5 de abril de 2019
La medida de la dirección de Metro se suma a las denuncias por la inacción que se ha llevado a cabo durante muchos años a pesar de que había conocimiento del amianto en la estructura de los trenes. Y señalan que solo se ha actuado cuando la presión mediática hacía insostenible la situación.
Sin intención de cambiar
El #amianto mata @bcarabante@angelgarridog@RosaliaGonzalo por si no lo sabíais ya que al vivir en una realidad paralela como político conlleva no ver cómo trabajadores de #MetroMadrid han perdido la vida por hacer simplemente su trabajo pic.twitter.com/rXRvnV7BnT
— S.C.M.M. (@SCMMetro) 1 de abril de 2019
Por el momento, la dirección de Metro únicamente se ha dedicado a bloquear una serie de convoyes afectados por amianto, sin solucionar el problema de raíz. Además, estas medidas se suman a las acusaciones de bloqueo por parte de la Comunidad de Madrid (PP) ante el aumento de demanda que provocó la aprobación de Madrid Central, el plan de Manuela Carmena para reducir el tráfico privado en la capital.
Ante la inacción del gobierno regional, los trabajadores han convocado paros con el objetivo de encontrar una solución a un problema que afecta seriamente a su salud y que, ahora, se ve agravado por las amenazas en torno al uso de mascarillas protectoras.
