En las redes se han popularizado un tipo de ejercicios que prometen el alargar o aumentar el tamaño del pene de forma natural. El origen de uno de los ejercicios más populares en este tema, el 'jeqling', se sitúa en los países orientales y árabes. Esta práctica incluye desde masajes en el pene hasta colgarse objetos con la finalidad de alargarlo.
A pesar de lo doloroso que pueda sonar, es en la India donde se cuelgan objetos pesados en el pene durante horas para provocar una distensión de los tejidos.
Un masaje manual desde la base hasta la punta del pene es un método alternativo (menos molesto). Debe tener una erección parcial para esto, lo cual es crucial. Para empujar la piel desde la base del pene hasta el glande, debe colocar una mano en la base del pene y usar la otra.
El estiramiento requiere precaución porque existe un alto riesgo de traumatismo si ejerce más fuerza de la que puede mientras el pene está completamente extendido, además de irritación, cicatrización, hematomas o lesiones en los vasos sanguíneos. Tampoco es una buena idea colocar un peso en el pene porque podría causar microtraumatismos, hematomas y microroturas en los tejidos internos.
La realidad
Cuando se completen los los ejercicios, se podrá observar como la rigidez y el tamaño del pene han aumentado. El masaje, en cambio, teóricamente favorece al empujar la sangre que se acumula en el pene para tener una erección, así que la verdadera pregunta es si de verdad funciona.
Este cambio no es duradero, es decir, no se puede hacer que el pene crezca indefinidamente. A diferencia de otras partes del cuerpo como los otros músculos, que están hechos de tejido cavernoso, el pene está hecho de tejido muscular liso, algo que impedirá que crezca a pesar de que se estimule.