La sección de productos "listo para comer" de Mercadona arrancó hace ya más de cuatro años como una experiencia piloto, sin embargo ya se ha extendido a más de la mitad de las tiendas de la marca en todo el país. Sin embargo, tal y como afirmó Juan Roig en la última presentación de resultados, su listo para comer todavía "no es rentable". Se trata, según el mandamás de Mercadona, de una apuesta de futuro ya que, a mediados del Siglo XXI, "casi nadie tendrá cocina en casa".
Pues bien, parece que Mercadona ha tomado medidas para buscar la rentabilidad de su sección "listo para comer", especialmente en uno de sus productos más demandados, el pollo asado con patatas. Todo un clásico de fin de semana en muchas de sus tiendas, asado in situ en los locales con sección "listo para comer". Su último precio era de 10,50 euros, aunque por un euro menos estaba disponible el frango, un ave con carne más oscura y grasa.
Pollo por un lado, patatas por el otro
Ahora, Mercadona ha optado por cambiar el precio y formato de este plato, adoptando la idea de otros supermercados: el pollo se vende por un lado, y las patatas por otro. El resultado es que el pollo ha rebajado su precio a los 9 euros, mientras que la ración de patatas se ha establecido en 2,50 euros. En total, el pack de antes cuesta ahora 11,50 euros, un 9,57% más que cuando se vendía todo junto.
Esta nueva subida de precio vuelve a sacar a Mercadona un poquito más de la lista de supermercados más baratos. Y es que, en este caso en concreto, el pollo asado se queda sólo a 25 céntimos del precio que tiene actualmente en El Corte Inglés, y que además puede pedirse mediante apps de distribución a domicilio.