Hay distintos tipos de leche en el mercado: de vaca, de cabra o incluso vegetales. La más elemental es la leche materna humana, pero comprendemos que está para lo que está y que no es otra cosa que amamantar bebes. Bien, pues se le está dando otra utilidad que, además, está en claro auge.
"Muchos litros de leche por día para todos sus bebés grandes". "Tenemos una linda y tierna vaquilla lechera esperándolo, ella tiene mucha leche para darle a todos los que la visiten". "Anunciamos el retorno de la Diosa Carmina (a punto de dar a luz o con bebé recién nacido, otra vez)". "Tras un merecido descanso postparto, está nuevamente activa...". Se hacen llamar nodrizas amamantan directamente de su pecho, pero su público no son bebés.
Les llaman vampiros blancos. Tienen edad suficiente para conectarse a Internet. Son hombres adultos. Buscan, seleccionan, pagan y escriben a la perfección sus reclamos: "Busco a una chica que esté lactando para probar y beber directamente del envase". Esteban es uno de ellos. Es lactófilo y forma parte del batallón de vampiros que invaden la red.
Si bien extrapolamos esto, podemos pensar que para algunas madres que no pueden producir leche para sus hijos por ellas mismas puede ser una solución (que entraña mucho riesgos), este producto estrella está siendo demandado en su mayoría por fetichismo. Tanto por el producto en sí como por los cuerpos de las madres que amamantan.
Fantasía sexual
Su fantasía sexual está relacionada con la leche materna. Se excitan bebiendo o succionando directamente leche de una mujer. Aunque la gran mayoría vaga en solitario, su parafilia ha dejado de ser un tabú. Muchos se reúnen en un grupo oficial que se promociona en Internet: Amamanta.me. No es el único, hay más.
"¿Te gustaría beber la rica leche materna de una mamá lactante?", es su principal clame. Aunque su sede está en Perú, se mueven por todo el mapa. Laura, española, fue la primera nodriza de la autodenominada hermandad en nuestro país. El lugar de encuentro era un hotel en Mollet, Barcelona. Ingresó como nodriza cuando estaba embarazada de ocho meses. Dejó de serlo a finales del pasado año. Tenía un niño lactante de un año y 9 meses. La baja es una cuestión física, agotado el tiempo de lactancia, no puede seguir más. Están en búsqueda de mamás nuevas, en cuanto la tengan, lo anunciarán. Cuando la falta de nodrizas en una zona concreta se dilata demasiado, mamás de otras zonas viajan en los denominados tours.
Nodrizas
Aseguran que las nodrizas son "chicas sanas, de casa y dedicadas 100% al cuidado de su bebé", pero la prueba que se hace a las mujeres consiste en un cribado para confirmar un negativo en VIH. Nadie sabe si beben, fuman, tienen una dieta saludable o vida de riesgo. Sí exigen (y controlan), en cambio, "tener buena presencia, ser amable, estar en periodo de lactancia, que tu bebé tenga máximo 8 meses o estés muy próxima a dar a luz, para que puedas comenzar semanas después del parto". Es "fundamental disponer de tiempo libre para poder acudir a las citas que los socios vayan requiriendo", ya que si se pacta una cita y no se asiste "tu imagen quedaría afectada y eso va en contra de ti misma", rezan las normas del club.
Los vampiros esperan la llegada de nodrizas en España. Mientras lo hacen, buscan en otros foros su fetiche. En páginas de maternidad se ha lanzado un aviso: los lactófilos contactan con madres que no forman parte del negocio, las persiguen (en la red) y ofrecen dinero para hacer realidad sus fantasías. Suelen empezar la conversación haciéndose pasar por padres, sanitarios o estudiantes de nutrición, para ir subiendo el tono de las preguntas. Se recomienda que, ante estos casos, las madres acosadas lo pongan en conocimiento de la Policía o la Guardia Civil.
Mercado incipiente sin regular
Pero la realidad es que se trata de un mercado incipiente que cada vez se esconde menos. De hecho, en Wallapop, Milanuncios, Facebook o X (Twitter) se publican anuncios a diario de perfiles femeninos que aseguran tener "sobreproducción de leche de calidad, ser deportistas, no fumadoras y personas sanas". Todas ellas lo suelen hacer por lo mismo: necesitan una forma de ganar algún dinero extra.
El problema es que este mercado no está regulado en la mayoría de países y puede ser propenso a la explotación. Además, los expertos y médicos han hecho sonar la alarma sobre los peligros que entraña esta práctica, advirtiendo que la leche sin analizar puede contener bacterias, drogas y virus dañinos, incluido el VIH. Estas preocupaciones llevaron de hecho a eBay a eliminar algunos anuncios relacionados de su plataforma y actualizar los filtros para evitar que se comercialice la leche materna.
De esta manera, sabiendo lo que sabemos sobre el proxenetismo y la prostitución, lo más preocupante es lo fácil que es pensar cómo la lactofilia de muchos hombres podría conducir a estructuras de abuso sobre las mujeres lactantes. Una vez más.