Para todos los que os lo preguntabais: sí, Letizia Ortiz tiene WhatsApp. O, al menos, el equivalente de Apple, iMessage, que se estila más por las calles de Malasaña. Y Felipe, también. No sabemos qué foto tendrán de perfil (quizás una en sus clases de yoga) pero sí sabemos que lo utilizan, entre otras cosas, para dar ánimos a López Madrid, uno de los implicados en el caso de las tarjetas black de Caja Madrid y Bankia.
Los mensajes, publicados por El Diario, fueron enviados cinco días después de que saltara el escándalo de las tarjetas. La conversación la inició una efusiva Letizia, identificada en el teléfono del empresario como 'Ltizia':
Letizia: Te escribí cuando salió el artículo de lo de las tarjetas en la mierda de LOC y ya sabes lo que pienso Javier. Sabemos quién eres, sabes quiénes somos. Nos conocemos, nos respetamos. Lo demás, merde. Un beso compi yogui (miss you!!!)
De este mensaje no sabemos qué llama más la atención: si que Letizia sea capaz de escribir la palabra 'mierda' en dos idiomas distintos en menos de 240 caracteres o que se refiera como 'compi yogui' a López Madrid, con quien compartiría clases de yoga. Tampoco pasa desapercibido que ella, orgullosa periodista, se dirija con ese desprecio a La Otra Crónica (LOC), publicación de El Mundo, ni que termine el texto con una despedida propia de quinceañera.
Bueno, y tampoco podemos olvidar que está mostrando su apoyo a uno de los implicados de las tarjetas black, que se gastó 34.807 euros en una de ellas. Tarjetas que, precisamente, pertenecían a una caja que tuvo que ser rescatada con 23.000 millones de euros públicos. Eso sí, de bien nacido es ser agradecido, algo con lo que comulgó el empresario en su respuesta:
López Madrid: Os lo agradezco mucho. En el futuro extremaré el cuidado, vivimos en un país muy difícil y seré aún más consciente de mi conducta
El Rey Felipe ('PF PT' en el móvil de López Madrid, 'Príncipe Felipe Particular') no se queda atrás en todo esto, ya que también se une a la conversación de lo que suponemos es un grupo a tres, y lo hace para ratificar que sí, que España es un país "muy difícil":
Felipe: Y tanto! Me uno al chat, pero prefiero tener un rato para charlar sin intermediación electrónica ni telefónica. Comemos mañana? Abrazos
Una vez superado el shock tras descubrir que el Rey no utiliza los signos de interrogación y exclamación de apertura, el empresario le respondió:
López Madrid: No puedo señor estoy en san Francisco. Vuelvo el domingo, pero si es necesario regreso antes
Y, de nuevo, contestó Felipe, ante una ausente Letizia. La Reina es de estas que suelta la bomba en una cena de Nochebuena y después se retira silenciosamente a sus aposentos, dejando a toda la familia discutiendo en la mesa.
Felipe: Ahí va! Pues claro que no, hombre. Era por charlar con tranquilidad. Ya cuando vuelvas hablamos. Un abrazo y disfruta algo lejos de este barullo
Se confirma: el Rey no abre con puntuación las exclamaciones. ¡Qué dirán en la RAE, con la que lían cuando España canta en inglés en Eurovisión! Por otro lado, llama la atención que Felipe considere todo el escándalo de las tarjetas black un "barullo". Bendito barullo de 15,25 millones de euros bajo cuerda.
López Madrid: Gracias señor
Y, con esto, se acaba la conversación. La Casa Real se ha apresurado a señalar que los monarcas ya no mantienen relación con el empresario, aunque no ha habido pronunciamiento oficial sobre la publicación de estos mensajes. Asimismo, es de justicia señalar que López Madrid es uno de los que ha devuelto el dinero que se gastó con la tarjeta black.
#CompiYoguipic.twitter.com/1zLiKGHbQT
? Manuel Cerdá (@unmundolibre) marzo 9, 2016
La Guardia Civil ha conseguido rescatar estos mensajes del teléfono del empresario, que los había borrado, precisamente en un momento de máxima tensión en la Casa Real por el juicio del caso Nóos y pocos días después de la declaración de la Infanta Cristina. En todo este escándalo de malversación tanto Felipe como Letizia habían conseguido desmarcarse y reforzar su imagen, por lo que la publicación de estos mensajes privados hace sin duda mucho daño a los monarcas.
Al final, el escándalo de que los Reyes apoyen a una persona de esta manera, y más después de cómo está la opinión pública con la monarquía y los mandos políticos. Letizia entra así en el club presidido por Mariano Rajoy, el de "Luis, sé fuerte", porque ella es la Reina y puede estar donde quiera, hasta a un concierto de U2 o los garitos más hipster de Malasaña.
Recordad que ella es la Reina, bitches. Y una yogui.
