Los barcos de Òscar Camps, activista y fundador de la ONG Open Arms, están acostumbrados a salvar vidas, en un mundo en el que existen muchos más conflictos que Ucrania. Sin embargo, Camps no ha dudado en esta ocasión en apoyar también a Ucrania y poner su granito de arena, aportando su infraestructura para apoyar a las personas que necesitan ayuda en la invasión perpetrada por Vladímir Putin.
Por ello, está colaborando con la ONG Solidaire para impulsar corredores humanitarios aéreos: entre ellos, un primer vuelo con 222 refugiados que llegó a El Prat desde Polonia en el que colaboraron consulados, embajadas y fundaciones como Mensajeros de La Paz del Padre Ángel o la Fundación del Convento de Santa Clara de la controvertida Sor Lucía Caram.
Su implicación en esta crisis está fuera de toda duda. Sin embargo, Camps no ha dejado de denunciar el abandono que están sufriendo los otros refugiados, aquellos que necesitan la misma ayuda, pero que llegan a través del mar. Al menos 44 personas, entre ellos niños, han muerto el pasado 11 de marzo en las inmediaciones de la ciudad costera de Tarfaya, en el sur de Marruecos, cuando intentaban llegar a las costas de Canarias. La mayoría provenían de Costa de Marfil, Senegal y Guinea.
Camps ha lamentado en Twitter el fallecimiento de estas personas que únicamente habían emprendido una travesía, dejando todo atrás, con la esperanza de empezar una vida en condiciones de dignidad. Además, ha criticado el hecho de que las autoridades estén literalmente abandonando a las personas que huyen del continente africano, en el que España tiene territorio y por tanto frontera, cuando podría mostrar una situación análoga a la ucraniana.
Al menos 20 personas más mueren ahogadas en otro naufragio en el #Mediterraneo central, pero no son los buenos, son los otros...
— Oscar Camps (@campsoscar) March 14, 2022
El derecho internacional ampara
Además, ha recordado que el derecho internacional debe asistir a todas las personas migrantes y refugiadas sin excepción, independientemente de su origen étnico o país de origen. No se puede aplicar ninguna distinción y se debe garantizar siempre que todas las personas gozan de los mismos derechos y libertades fundamentales.
Todas las personas refugiadas y migrantes están protegidas y definidas por el derecho internacional ante el principio de que los seres humanos SIN DISTINCIÓN ALGUNA deben gozar de los mismos derechos y libertades fundamentales. #CadaVidaCuenta pic.twitter.com/IxuhkSa627
— Oscar Camps (@campsoscar) March 14, 2022
Una doble cara del refugio que, lamentablemente, expone la situación que enfrentan millones de personas en el mundo en estos momentos y la salida que pueden encontrar en función de sus rasgos, color de piel, religión o país de origen.