El cuerpo sin vida de Alejandro Martín Ares, el joven empresario de 34 años propietario de la peluquería Fabril en Ponferrada, ha aparecido en una presa, junto a su vehículo, después de nueve días de intensa búsqueda. La Policía Nacional recibió el aviso de un apicultor, y ha localizado el coche (un Audi A3) y después su cuerpo, en una zona de baño del pantano de Bárcena.
El joven había salido de fiesta durante la noche de su desaparición. Apenas bebía y solía conducir el coche en el que se desplazaban todos cuando salían de noche. Aquel día, el grupo se baló en el embalse tras una noche de fiesta. Después dejó a sus amigos sobre las 15 horas en la ciudad y desde entonces se perdió su rastro, puesto que no acudió a la comida familiar que tenía programada en Camponaraya.
La Delegación del Gobierno en Castilla y León ha descartado "síntomas aparentes de violencia", según las primeras hipótesis que indica la Policía Nacional. La investigación queda ahora a la espera de conocer las conclusiones del informe forense.
El mensaje de su familia
La familia del joven ha emitido un comunicado en el que ha mostrado su "agradecimiento a todas las personas que han estado ahí, difundiendo, ayudando, apoyando, a la ciudadanía que se ha hecho eco de la desaparición" y, en especial, "a los cuerpos y miembros de seguridad", especialmente a la Policía Nacional, " por su despliegue, búsqueda, esfuerzo y, sobre todo, humanidad en estos duros momentos".
En el contexto actual, la familia ha pedido que "se respete en lo máximo la privacidad y el momento por el que atravesamos ahora" y han descartado conceder entrevistas a los medios. "Confiamos con que este comunicado sea nuestra voz para expresar nuestro dolor y nuestro derecho y necesidad de intimidad con nuestras personas más allegadas ahora mismo", han indicado, ante "la peor de las noticias y la menos deseada".