Una menor afgana ha matado a dos talibanes, además de herir a varios más, con el objetivo de vengar el asesinato de sus padres. Los insurgentes acababan de disparar frente a la vivienda en la que reside ante su supuesto apoyo al Gobierno de Kabul, según han informado las autoridades locales.
Los hechos se han producido en la localidad de Qamar Gul. El padre de la menor era el jefe del pueblo, situado en la céntrica provincia de Ghor. Los grupos talibanes le habían situado en la diana puesto que le acusaban de colaborar con el Gobierno oficial, antes que con el poder que estos grupos imponen con sus armas en las zonas rurales.
Los talibanes buscaban a su padre, según ha relatado el jefe de la policía local Habiburahman Malekzada en declaraciones a AFP. Lo arrastraron hacia el exterior de su vivienda y, ante la resistencia de su esposa, mataron a la pareja a tiros precisamente ante la vivienda en la que residían.
"Qamar Gul, que se encontraba dentro de la casa, se apoderó de un rifle perteneciente a la familia. Ella mató a los dos talibanes que mataron a sus padres e hirió a varios otros", ha señalado el jefe de policía local.
La menor de edad tiene entre 14 y 16 años según ha trascendido por parte de las autoridades. Es común que muchos afganos no conozcan su edad exacta, por lo que en ocasiones se establecen horquillas a la hora de decir cuántos años tiene una persona.
Los talibanes quisieron asesinar a la menor
El acto de la joven no quedó ahí. Posteriormente, otros miembros de las fuerzas talibanes se desplazaron hasta la vivienda e intentaron acabar con su vida, pero varios milicianos del Gobierno ya estaban vigilando la casa y pudieron repelerlos tras un tiroteo.
La adolescente y su hermano menor han sido llevados a un lugar seguro por las fuerzas de seguridad afganas, según ha afirmado el portavoz del gobernador provincial, Mohamed Aref Aber.
Las redes sociales se han inundado de comentarios en apoyo al acto "heroico" de la joven. Una foto de ella con el velo y una amteralladora sobre su regazo se ha viralizado rápidamente. "Me quito el sombrero ante su valor, ¡bien hecho!", ha afirmado Najiba Rahmi en Facebook. Otra usuaria, Fazila Alizada, ha añadido: "El poder de una niña afgana".
Los talibanes suelen matar a los aldeanos que consideran como informantes del Gobierno instalado en la capital, Kabul, o aquellos que consideran que podrían ser miembros de las fuerzas de seguridad. Se trata de aseveraciones deliberadas y, en ocasiones, fruto de rencillas personales entre ciudadanos.
Toda esta espiral de violencia se quiere atajar con una ronda de conversaciones de paz entre Gobierno y milicias, pero la situación es muy complicada por la negativa de los talibanes a dar una tregua al Ejecutivo.
