El pasado miércoles 18 de enero en Granada un joven clavó una cuchilla a su madre tras haber perdido la conexión a Internet. Tras ello, ha sido internado en un centro de menores para su evaluación psicológica. El joven, que según las autoridades "dedica muchas horas a los juegos en red", perdió la conexión a Internet debido a una avería, por lo que acudió a su madre para que le ayudase a restablecer la conexión. Como su progenito no pudo atenderle porque tenía que marcharse, el joven de 14 años "perdió el control"y le clavó una cuchilla en la mano.
Después de la agresión, el joven, acompañado por su madre, fue puesto a disposición de la Fiscalía de Menores de Granada donde se "vino abajo y se mostró arrepentido porque se dio cuenta de lo que había hecho". No obstante, el arrepentimiento no fue suficiente y se consideró que lo mejor para el joven era su internamiento "terapéutico" en un centro de menores para su evaluación psicológica.
Según fuentes de Europa Press, durante el ingreso se realizará una evaluación psicológica para averiguar si el joven sufre algún tipo de adicción a las nuevas tecnologías, algo que según dichas fuentes es "cada vez es más frecuente" y ha dejado de ser algo aislado.
Los propios juzgados de menores de Granada han confirmado esta afirmación indicando que este tipo de casos han "dejado de ser raros" , aconsejando que si algún progenitor tiene algún tipo de problema con sus hijos debido a nuevas tecnologías es necesario que "les controlen" y "pidan ayuda".
Las nuevas tecnologías, cada vez más presentes en nuestra vida
La adicción a las nuevas tecnologías es algo cada vez más habitual, ya en el simple uso continuado del smartphone se puede observar la dependencia a este tipo de artículos. La consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio indicó que este tipo de adicciones generan "una ansiedad similar a la de otras sustancias o cualquier droga".
Aunque hay estudios que demuestran que las adicciones a videojuegos o nuevas tecnologías no existen, realmente sí que hay esa dependencia a las mismas que causan este tipo de agresiones, como la que ocurrió hace dos años también en Granada, cuando un joven pegó una paliza a su madre ciega tras haberle quitado el ordenador pues llevaba tres días sin dormir por estar jugando a un juego online.