Pedro Sánchez presidirá este lunes 18 de junio el encuentro del PSOE en la sede de Ferraz, por primera vez desde que triunfó la moción de censura y se convirtió en presidente. Y el eje central de la reunión no será otro que conseguir que se instaure una nueva Ley de Memoria Histórica. Son muchos los españoles que llevan décadas pidiendo una norma de este tipo, que respete los restos de todos aquellos que fueron enterrados en fosas comunes durante la Guerra Civil y el franquismo. Con esta medida, podría ver cómo se cumplen sus reivindicaciones.
Sánchez tiene previsto comenzar con una reforma para trasladar los restos de Franco del Valle de los Caídos. Se trata de algo que se intentó con Mariano Rajoy en La Moncloa, pero el Partido Popular la vetó por su 'alto coste'. Al trasladar los restos del dictador, "el Valle de los Caídos será lugar de memoria de las víctimas [...] queda expresamente prohibida su utilización como mausoleo del dictador". Tras esto, y tal y como dicta la ley, "se procederá al traslado de los restos fuera y los de José Antonio Primo de Rivera a un lugar no preeminente del recinto, o al que desgine su familia".
La aplicación efectiva de esta ley traerá muchos cambios
Más allá del Valle de los Caídos, Pedro Sánchez pretende que el Estado asuma el gasto de localizar, identificar y exhumar a las más de cien mil personas que fueron enterradas en fosas comunes durante la Guerra Civil y el franquismo. "Los órganos judiciales competentes penales procederán, de oficio o a instancia de parte, a abrir investigaciones efectivas tendentes a la localización, búsqueda, exhumación e identificación de personas desaparecidas, vinculadas al periodo establecido en el objeto de la presente ley", reza la nueva ley.
Esto vendría a cumplir lo que los familiares de las víctimas del franquismo llevan tantos años pidiendo; aunque no se queda ahí. "Se reconoce el derecho a una indemnización, por una cuantía de 135.000 euros, a los beneficiarios de quienes fallecieron [...], en defensa y reivindicación de las libertades y derechos democráticos".
Además, hay otros más cambios que llegarían de instaurarse finalmente la nueva Ley de Memoria Histórica. Se creará una 'Comisión de la Verdad', cuya finalidad sería la de "conocer la verdad de lo ocurrido, contribuir al esclarecimiento de las violaciones a derechos humanos y las graves infracciones cometidas, promoviendo así el reconocimiento de las responsabilidades de quienes participaron en la comisión de crímenes". Todos los símbolos de la Guerra Civil, o que se consideren "menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar (...) y de la represión de la Dictadura" deberán ser retirados inmediatamente.
Por último, "se reconoce y declara el carácter radicalmente nulo de todas las condenas, sanciones y cualesquiera formas de violencia personal producidas por razones políticas, ideológicas o de creencia religiosa, durante la Guerra Civil de España, así como las sufridas por las mismas causas durante la Dictadura". Una serie de cambios que, en caso de que finalmente se lleven a cabo, no tendrán vuelta atrás.