Suecia está cada vez más cerca de elegir a su candidato para el Festival de Eurovisión 2021, que tendrá lugar el 18, 20 y 22 de mayo en Róterdam (Países Bajos). El pasado sábado 27 de febrero, Sveriges Television (SVT), ente público de radiodifusión del país, emitió la cuarta semifinal del Melodifestivalen 2021, su histórica y popular preselección nacional. La velada puso el broche de oro a la presentación de las 28 canciones participantes en la atípica edición de este año, marcada por el riesgo constante de exposición al coronavirus, y la celebración del espectáculo desde un recinto sin público, de menor tamaño en comparación con años anteriores.
La audiencia, una vez más, volvió a emitir su veredicto y decidió que las dos canciones finalistas, de entre las siete candidatas de esta última ronda previa de clasificación, debían ser: 'Every Minute', del exeurovisivo Eric Saade; y por otro lado, 'In The Middle', interpretada por el super trío 'The Mamas'. No obstante, ambos han saboreado anteriormente lo que supone pasar por ese trago y tener que ser escogidos por el televoto sueco. Tanto Saade como The Mamas ganaron el Melodifestivalen en 2011 y 2020 respectivamente, aunque su destino en el eurofestival fue bien diferente. Ahora, y una vez más, ponen rumbo a la gran final del certamen sueco, en la que ya se unen a Danny Saucedo, Arvingarna, Dotter, Anton Ewald, Charlotte Perrelli y Tusse.
No obstante, la SVT siempre da una segunda oportunidad a aquellos que aún podrían tener cabida en los corazones del público. En este caso, los espectadores se decantaron por las propuestas de Clara Klingenström, con su tema pop cantado en sueco; y el pretencioso 'Best of Me', del debutante Efraim Leo. Desafortunadamente, el implacable trabajo realizado por la exintegrante del grupo Alcazar, Tess Merkel; la preciosa balada de la joven Lovad; y el cómico número, con gracia incluida, acerca de la supuesta rivalidad entre Saucedo y Saade, interpretado por los Sannex, no fueron suficientes para convencer a una audiencia que cada año se muestra más exigente con los candidatos elegidos para convertirse en el abanderado sueco en Europa.
¿Y qué pasa ahora?
Según hemos relatado a lo largo de las últimas semanas, el Melodifestivalen es un formato al que Suecia le saca mucha rentabilidad haciendo que el público conecte de una forma u otra con los artistas participantes y sus canciones, propiciando que su impacto se prolongue también durante el resto del año en radios y plataformas. Tanto es así, que las principales emisoras musicales del país ya radian las canciones desde que todas ellas fueran lanzadas al mercado tras el final de la cuarta semifinal. En esta línea, el top 100 de la lista oficial de éxitos y ventas en Suecia también incluye a 22 de las 28 canciones participantes. A lo largo de estas cuatro primeras rondas clasificatorias hemos podido ver a 28 candidatos, y si bien ocho de ellos pueden aún descansar y seguir preparándose para esa lucha de titanes del próximo 13 de marzo, hemos de dejar paso antes al 'Andra Chansen', (Segunda Oportunidad).
Es el turno de los ocho fantásticos que, habiéndose clasificado previamente en las terceras y cuartas posiciones de cada semifinal, deben luchar por uno de los cuatro espacios disponibles en la tabla final. No corrieron la misma suerte que otros, ya sea porque vocalmente no cumplieron con lo esperado, o quizá porque visualmente dieron menos de lo que realmente pueden hacer. Lo cierto es que el público sueco los quiere volver a ver sobre el escenario.
La gala de repesca está formada por cuatro duelos, de los cuales saldrán cuatro finalistas más, uno por cada uno de ellos. El equipo de Producción del concurso, del que forma parte Karin Gunnarsson, considera que el dinamismo con el que han elaborado los duelos realza las voces y las figuras de los artistas en cada uno de los casos. Los duelos han quedado configurados de la siguiente forma:
1 Alvaro Estrella vs. Lillasyster
El intérprete del tema más latino de la edición se enfrenta al más cañero de este año. Polos opuestos que brillan por separado y no podrán verse las caras en la gran final, pues tan solo uno de ellos puede hacerse con el pase. 'Baila Baila', en spanglish; o 'Pretender', en sueco... ¿Con cuál te quedas? Las casas de apuestas apuntan a que Estrella será el ganador en esta ocasión y volverá a la gran final del Melodifestivalen un año después, tras su 'Vamos Amigos', junto a Méndez. Desde estas líneas, enviamos nuestro apoyo a Andreas Bladini, el bajista del grupo, que vuelve a los escenarios tras semanas aislado, separado de sus compañeros, después de haber dado positivo en COVID-19.
2 Frida Green vs. Paul Rey
Una de las baladas mejor interpretadas de la edición jugará todas sus cartas con la portentosa voz de Green, con su vestido verde y el color anaranjado de su cabello. Cualquiera diría que intenta representar a Suecia y no a Irlanda. Paul Rey, finalista el año pasado, intentará reunir todas las piezas de su rompecabezas, recuperarse del dolor de estómago, de los escalofríos y la fiebre que ha padecido en los últimos días, y encontrar la pieza que falta para acceder directamente a la final. Al menos así es como apuntan los pronósticos. Si aciertan, la intérprete de 'The Silence' tendrá que intentarlo de nuevo el año que viene.
3 Eva Rydberg & Ewa Roos vs. Clara Klingenström
Quizá se trata del duelo más incierto, porque si por sí nos sorprendió la clasificación de Klingenström para el 'Andra Chansen', no podemos imaginar que la de Gotland, así con su melena rosa y su guitarra electrónica, pueda hacerse con un billete a la gran final, compitiendo con las legendarias Rydberg & Roos y su gracia. Las septuagenarias tienen el número cómico y divertido que una gran final del Melodifestivalen necesita. Cuánto nos habría gustado poder verlas en un Friends Arena lleno hasta la bandera, aunque dicen que soñar es gratis. No es que 'Behöver inte dig idag' esté mal, simplemente que es un tema hecho a medida para la radiofórmula sueca, sin mucha trascendencia añadida. El pronóstico de las casas de apuestas... es obvio, ¿verdad?
4 Klara Hammarström vs. Efraim Leo
El último duelo que veremos a lo largo de la gala de repesca es probablemente el más difícil, o al menos tan difícil como el primero. Hammarström y Leo tienen temas muy diferentes entre sí, con conceptos totalmente opuestos. Una guerrera que con su latido lucha por ser la reina de corazones rotos y el joven telonero de 'The Vamps', que a sus 23 años busca ir más allá del pop tradicional con su extrovertida coreografía, uno de los elementos con el que realmente consiguió convencernos la semana pasada. De donde no hay, tampoco se puede sacar, aunque Efraim Leo fue la excepción a la regla. Aunque podría ser el duelo más reñido, las predicciones creen que Efraim Leo luchará por el billete a Róterdam el próximo sábado 13 de marzo. A Klara, por otro lado, le pasará factura haber pecado de poca originalidad tras aterrizar con un sonido al más puro estilo de la Ellie Goulding de hace algunos años.
La receta del éxito
Pese al título, podemos decir que no existe una receta para emular el éxito del Melodifestivalen. Muchos países han sido los que han intentado copiar su mecánica, o al menos familiarizarse con el formato tan dinámico que ofrece cada año desde 2002. En la celebración del vigésimo aniversario de su era actual, la SVT ha desplegado todos sus medios para seguir ofreciendo una dosis completa de espectáculo, humor y tradición, al más puro estilo Björkman, con la que el público disfruta cada semana. Una combinación que este año llega a su fin con el cese de la actividad del productor y cantante, al frente del programa anual desde hace dos décadas.
El intérprete de 'I Morgon är en annan dag' pondrá punto y final a su andadura al frente del formato tras la final del sábado 13 de marzo. Se irá por todo lo alto después de haber actuado como maestro de ceremonias a lo largo de las seis semanas en las que, junto a una larga lista de conocidos nombres con los que ha compartido guion, ha podido resarcirse de toda una exitosa carrera televisiva, habiendo llevado a Suecia a lo más alto de Eurovisión. Muchos son los que aún tratan de averiguar cómo ha conseguido hacerse con el micrófono de cristal en dos ocasiones en los últimos diez años, habiéndose clasificado entre los diez primeros de Eurovisión hasta en siete ocasiones.
Estos son algunos de los hitos que el Mello ha alcanzado en los últimos tiempos, pero al igual que Eurovisión, la preselección de preselecciones ya cuenta en sus archivos con más de un millar de canciones. El dúo WAHL. feat. SAMI interpretó '90-talet' en la segunda semifinal, que pese a haber quedado eliminada, tiene el honor de ostentar el título de haber sido la canción mil en ser interpretada sobre el escenario musical sueco, desgraciadamente sin público en directo al que dedicársela. La pandemia causada por la COVID-19 podría ser la mayor catástrofe a la que el Melodifestivalen haya hecho frente en sus 61 años de historia.
Reencuentros, a tiempo
Esta noche, volveremos a ver a Björkman desde el Annexet de Estocolmo, aunque en esta ocasión lo hará acompañado de la cantante Shirley Clamp, a la que tenemos mucho cariño. Clamp se ha quedado a las puertas de acudir a Eurovisión en más de una ocasión, especialmente en 2004, con su 'Min Kärlek', todo un himno que permanecerá para siempre en la memoria colectiva de cualquier sueco de a pie. No obstante, puede sentirse orgullosa de haberlo hecho como corista en una de las actuaciones más icónicas de la historia helena en el certamen europeo.
De Helena va la cosa, porque Shirley fue elegida para hacer las segundas voces en Eurovisión 2001 a Antique, el dúo formado por Helena Paparizou y Nikos Panagiotidis, con el que el país mediterráneo alcanzó la tercera posición de la mano del tema '(I Would) Die For You'. La de Borås viene ahora a descansar y disfrutar de la experiencia en un momento que le trae muchos recuerdos, pues antes de alcanzar la gran final en su primera participación, también tuvo que pasar por esta segunda oportunidad.
Por otro lado, veremos de nuevo a Benjamin Ingrosso, al que siempre tenemos muy presente, y a Felix Sandman, subirse juntos de nuevo al escenario para rendir homenaje a las canciones del músico Ola Håkansson. Ambos ya compartieron escenario durante el número de apertura de la gran final en 2019. Para esto y todo lo demás, aquel que desee conectar en directo con la transmisión, podrá hacerlo a través de la plataforma habilitada en SVT Play. Por primera vez, el Melodifestivalen ha querido contar con los fans de enclaves ubicados más allá de las fronteras suecas, entre ellos España. Los residentes en la península y las Islas Canarias podrán ejercer su voto a través de la app oficial del programa, disponible en App Store y Google Play.
Asimismo, los suecos volverán a extender el brazo y, contra todo pronóstico, volverán a contribuir asiduamente con su solidaridad en el uso del teléfono cuyos fondos van destinados a la asociación Radiohjälpen para mejorar las condiciones de vida de los más desfavorecidos, así como a hacer frente a desastres naturales y cualquier tipo de contratiempo que ponga en peligro la salud y el bienestar de aquellos que habiten en las zonas más desprotegidas del planeta.
En la recta final de la celebración de este Melodifestivalen tan diferente a lo que estamos acostumbrados, solo nos queda decir, una vez más, #IngetStopparMello! (Nada para al Melodifestivalen).