Si el cáncer era ya una de las principales causas de morbimortalidad a nivel mundial, desde el coronavirus más. El retraso en los diagnósticos y el deterioro de los pacientes que la pandemia ha traído consigo ha empeorado la situación notablemente.
Las estimaciones indican que, durante las dos próximas décadas, los casos irán en aumento, por lo que se requiere una mejora urgente del manejo clínico para vencer la enfermedad.
Es cierto que en los últimos años se ha observado un gran avance en los programas de prevención y detección precoz, pero aún queda mucho por recorrer para conseguir tratamientos farmacológicos eficaces que aborden las más de 100 entidades patológicas distintas que engloba el cáncer.
Hasta ese momento, la melatonina va a jugar un papel importante. Esta molécula bioactiva de origen natural no solo regula el ciclo del sueño, sino que también tiene propiedades anticancerígenas. Ignacio Vera, psiquiatra, ha declarado al respecto: "Hemos descubierto que la melatonina mata las células cancerígenas a través de una vía mitocondrial. Cuando las mitocondrias están activas, la melatonina disminuye la proliferación de esas células e impide la producción de la energía que necesitan". La melatonina, por tanto, impide la división celular (antimitógeno) y la formación de nuevos vasos sanguíneos que nutran al cáncer (antiangiogénico).
Además de esta posibilidad, la melatonina, tanto por separado como junto a otros fármacos ya usados en quimioterapia, tiene la capacidad de prevenir tumores y retardar la progresión maligna y propagación metástica. En este sentido, la combinación de estos limitaría los efectos secundarios de los quimioterápicos y permitiría aumentar las dosis activas de los fármacos sin agudizar su toxicidad.
Otra opción que ofrece la melatonina es la posibilidad de ser incluida en los tratamientos diseñados de acuerdo con los parámetros del sistema circadiano (oncocronoterapias), que logran aumentar la eficacia y tolerabilidad de los fármacos.
Asimismo, esta molécula tiene el potencial de sensibilizar las células cancerosas y reforzar la efectividad de los tratamientos de radio/quimioterapia, haciendo que los tumores previamente quimiorresistentes se vuelvan sensibles a la radio/quimioterapia.
La "asesina inteligente"
La melatonina ha sido apodada como "asesina inteligente" por haber demostrado que sus beneficios afectan tanto a humanos como animales, sin efectos adversos relevantes y en un amplio y en un amplio rango de concentraciones.
