- 1 Playa de Las Catedrales (Ribadeo, Galicia)
- 2 Playa de Covachos (Cantabria)
- 3 Playa de San Antonio (Asturias)
- 4 Playa de Rodas (Illas Cíes, Galicia)
- 5 Playa de Laida (Ibarrangelu, País Vasco)
- 6 Playa de La Concha (San Sebastián, Guipúzcoa)
- 7 Playa La Franca (Ribadedeva, Asturias)
- 8 Playa de Oyambre (San Vicente de la Barquera y Comillas, Cantabria)
- 9 Playa Gulpiyuri (Asturias)
- 10 Playa La Arnía (Cantabria)
Hay vida playera más allá del Mediterráneo; especialmente en España, cuya parte norte está llena de maravillosas playas que pasamos a descubrirte. De una punta del norte, bañada por el atlántico, a la otra bañada por el cantábrico, toda la costa está repleta de increíbles playas.
1 Playa de Las Catedrales (Ribadeo, Galicia)
Es uno de los rincones más bonitos y visitados de todo Galicia. Debido a la riqueza y singularidad de sus formaciones rocosas, producto de una fuerte erosión durante miles de millones de años, esta playa fue protegida y declarada Monumento Natural en el año 2005. ¿El resultado de la erosión? Arcos, túneles, cuevas, islotes e impresionantes acantilados que conforman una estampa inigualable.
¿Cómo llegar? Obviamente, llegar en automóvil particular hasta alguno de los aparcamientos habilitados es la manera más cómoda pero también es posible hacerlo en transporte público. Durante el verano (meses de julio, agosto y septiembre) se ofrece un servicio de autobús lanzadera con salidas diarias desde la Oficina de Turismo de Ribadeo.
Durante los meses de verano y especialmente los fines de semana, se ha tenido que empezar a controlar el aforo. Por lo que es obligatorio reservar la entrada a través de la página oficial de la Xunta de Galicia. El aforo máximo fijado por la Xunta es de 4.800 personas cada día.
2 Playa de Covachos (Cantabria)
Realmente resulta difícil elegir entre los muchos e increíbles paisajes que ofrece Cantabria. Pero en la pedanía de Soto de la Marina, muy próxima al municipio de Liencres y su parque natural, hay una playa muy especial.
Esta playa nudista de arena dorada cubre una longitud de 50 metros de largo por 10 de ancho y está rodeada por un acantilado. No solo es una playa aislada y salvaje, sino que posee algunos elementos únicos. En primer lugar, una cascada de agua dulce, de orígenes misteriosos, cae desde el acantilado sobre la arena.
¿Cómo llegar? Hay que tener mucho cuidado, su acceso no resulta nada fácil, pues es necesario bajar unas escaleras que al final del tramo desaparecen, dejando al explorador a merced de una cuerda por la que bajar.
Cuando la marea es baja un camino de arena se abre paso entre el agua y conecta playa e isla. El visitante podrá así andar hacia Castro, casi como si caminara sobre el agua.
3 Playa de San Antonio (Asturias)
Enmarcada en el Paisaje Protegido de la Costa Oriental asturiana se encuentra San Antonio del Mar, una preciosa cala salvaje de arena blanca y aguas cristalinas. Esta cala, separada de la más popular y concurrida playa de Cuevas de Mar por los acantilados de la Punta San Antonio, tiene forma de concha y aproximadamente 70 metros de longitud y unos 47 metros de anchura en marea baja.
¿Cómo llegar? Desde la autopista A-8 en dirección a Santander hay que tomar la salida hacia Nueva de Llanes y, una vez allí, seguir las indicaciones hacia la playa Cuevas del Mar. Lo más sencillo es aparcar el coche en el aparcamiento de la playa de Cuevas y caminar desde allí, unos 15 minutos.
San Antonio es una cala natural y salvaje y como tal no cuenta con ningún servicio. Sin embargo, la cercana Cuevas sí que tiene todos los servicios como duchas (actualmente deshabilitadas por la Covid-19, pero normalmente en uso), papeleras, etc además de un bar de playa, equipo de vigilancia y aparcamiento en un prado cercano
4 Playa de Rodas (Illas Cíes, Galicia)
Esta playa encabeza una lista de las 10 mejores playas del mundo elaborada por el diario The Guardian. Las razones saltan a la vista: naturaleza prácticamente virgen y un aspecto, con su agua turquesa y arena blanca, que la asemeja a playas de latitudes más tropicales.
¿Cómo llegar? El barco que nos lleva hasta las Islas Cíes tiene el embarcadero a un lado de la playa, así que ésta será nuestra primera impresión de la playa y de las islas, y se puede resumir en una sola palabra: paraíso.
A diferencia de las playas caribeñas, aquí no hay palmeras, si no un bosque de pinos y eucaliptos, además de otras cosas que no podremos encontrar en el caribe, como por ejemplo mejillones y percebes anclados a las piedras, así como la mayor colonia de gaviotas (protegidas por la isla) del mundo.
5 Playa de Laida (Ibarrangelu, País Vasco)
Con casi un kilómetro de arena fina y dorada, es la playa más grande de la ría de Mundaka, y ofrece la posibilidad de realizar multitud de actividades deportivas como windsurf, piragüismo o vela.
Sin duda destaca la práctica de surf. En esta playa encontrarás olas ideales para el longboard y corrientes que favorecen la práctica de este deporte. Y es que es en esta playa donde se accede a la famosa Ola izquierda de Mundaka, que congrega a miles de surfistas de todo el mundo.
¿Cómo llegar? Para llegar a esta playa, además de en vehículo propio desde Gernika dirección Lekeitio BI 2238, se puede llegar en autobús desde Gernika, a través de la linea Gernika- Ibarrangelu.
La playa de Laida dispone de servicios como duchas, servicios públicos, vestuarios, establecimientos hosteleros y un aparcamiento que aunque no es muy grande, si se llega temprano se podrá aparcar el coche.
6 Playa de La Concha (San Sebastián, Guipúzcoa)
La playa de la Concha de San Sebastián, considerada la mejor playa urbana de Europa, es, seguramente, el espacio más bonito y simbólico de San Sebastián. Este arenal blanco y fino, de 1.350 metros de largo y una anchura media de 140 metros, cambia su fisonomía según suba o baje la marea.
Ubicada dentro la bahía de la Concha, esta playa tiene una belleza que está en sintonía con la ciudad que la aloja. Es un espacio muy recomendable para dar un largo paseo por la costa durante todo el año.
¿Cómo llegar? Es posible acceder a esta playa en autobuses de Alsa, que opera trayectos de autobús de Bilbao a San Sebastián, que tardan poco más de 1 hora, y de Zaragoza a San Sebastián, un trayecto que dura aproximadamente 3 horas.
Además, San Sebastián es la segunda ciudad del mundo con mayor número de estrellas Michelín por metro cuadrado. Pero para conocer su esencia hay que ir de pintxos, toda una cultura en el destino.
7 Playa La Franca (Ribadedeva, Asturias)
La playa de La Franca está situada en el concejo de Ribadedeva. Es la playa más oriental de la provincia, y posee arena blanca. Se trata de un arenal de unos 250 metros en marea baja y 500 en alta.
También tiene forma de concha cuando la marea está alta. Por el margen izquierdo de la playa se produce la desembocadura del río Cabra. Esta desembocadura está canalizada con un espigón de piedra caliza que evita que la corriente del río divida la playa en dos, creando corrientes y remolinos peligrosos.
¿Cómo llegar? Tiene acceso señalizado en la N-634 entre las localidades de Santiuste y La Franca. Si se circula en dirección Llanes-Ribadedeva hay que poner atención en suavizar la velocidad a partir de Buelna, ya que el desvío aparece de repente en una curva muy cerrada y obliga a hacer un giro brusco. Una vez tomado dicho ramal, se recorre 1 kilómetro hasta llegar a la playa.
El acceso es sencillo lo que favorece su alta ocupación, aunque no está masificada. Tiene una gran tradición turística ya desde el siglo XIX, cuando disponía de un balneario marítimo.
8 Playa de Oyambre (San Vicente de la Barquera y Comillas, Cantabria)
San Vicente de la Barquera y Comillas son posiblemente dos de los pueblos más bellos y populares de toda Cantabria, y no es de extrañar. Situados en entornos naturales con una belleza espectacular y con múltiples lugares de interés, a medio camino entre ambos nos topamos con la playa de Oyambre, un verdadero tesoro de la naturaleza que hará las delicias de los amantes de la playa y el mar.
Se encuentra dentro del Parque Natural de Oyambre, lindando con la desembocadura de la Ría de la Rabia. Una playa de dos kilómetros de extensión aproximadamente, que se caracteriza por sus aguas color esmeralda y una arena fina y dorada
¿Cómo llegar? Puedes acceder a la playa de Oyambre con coche, los accesos a la playa están bien señalizados. Para ello deberás tomar la autovía A-8 y desviarte por la salida de San Vicente de la Barquera/La Acebosa. Después debes permanecer atento a las indicaciones, pues podrás llegar tanto por la carretera CA-131 como por la CA-236.
Muy tranquila en cualquier época del año, dispone de diferentes servicios para disfrutar aún más de la estancia, siendo perfecta tanto para niños como mayores. Merece la pena visitar incluso durante el invierno, ya que el paisaje que te permitirá contemplar merecerá la pena, y mucho.
9 Playa Gulpiyuri (Asturias)
La playa de Gulpiyuri es un pequeño milagro geológico situado en las cercanías de la población asturiana de Llanes.
¿Cómo llegar? El acceso a la playa se hace a través de un camino, hasta que se estrecha y es mejor aparcar. Luego hay que seguir a pie durante unos seis o siete minutos. Y, de pronto... ahí encuentras esta curiosa playa.
Este entorno es un pequeño paraíso más propio de algún rincón perdido de la selva que de la costa oriental asturiana. La gran curiosidad es que a pesar de estar en una playa, no puedes ver el mar y el horizonte.
10 Playa La Arnía (Cantabria)
Cerramos este listado con una playa cántabra. La playa de la Arnía es una de las playas más llamativas de todo el litoral Cantábrico. Está en pleno corazón de la Costa Quebrada, uno de los tramos costeros del Cantábrico más increíbles.
En total, el Parque Geológico de la Costa Quebrada cuenta con 20 kilómetros desde Santander a Cuchía.
¿Cómo llegar? La Playa de la Arnía se encuentra en el municipio de Piélagos. Llegar hasta ella es muy sencillo en coche. Está a sólo 11 kilómetros de Santander y el trayecto es de unos 20 minutos.
La Playa de la Arnía es recogida y tranquila, tienes unos 200 metros de ancho de arena fina y dorada. Está rodeada de pequeños islotes rocosos y de una plataforma de abrasión rocosa que ha sido erosionada con el paso de los años y las mareas.
