Hay personas que llevan esperando con ganas este viernes 3 de noviembre mucho, muchísimo tiempo. Gente que lleva ahorrando lo indecible, guardando hasta sus últimas monedas, para así poderse permitir comprar el nuevo iPhone X. Porque no estamos solo ante un nuevo teléfono de Apple con una muy buena campaña de marketing (¿o sí?), sino que estamos ante el que ha prometido marcar un antes y un después en la telefonía móvil.
El iPhone X llega dispuesto a agotar existencias, y seguramente lo haga en apenas unas horas. El fenómeno fan que hay en el mundo Apple es un caso que debería estudiarse aparte, porque siempre consigue sorprender. Si tenemos en cuenta la experiencia que ya hemos tenido con otros dispositivos de la compañía, lo más seguro es que, finalmente, cientos de clientes (por no decir miles) se acaben quedando sin su ansiado iPhone X; y es que, según los analistas, la cantidad de reservas que se han hecho del iPhone X se salen totalmente de la normalidad.
Si bien el iPhone 8 ha seguido la línea de sus antecesores, todo parece indicar que este teléfono conseguirá romper todos los récords. Eso sí, no es un teléfono apto para cualquiera, ya no solo por su precio sino también por sus características. Porque igual que tiene cosas muy interesantes, también cuenta con otras que no terminarán de agradar a todo el mundo.
Teniendo en cuenta que el iPhone X ya está aquí y que seguramente muchos os estaréis planteando si realmente vale la pena comprarlo, hoy hemos decidido hablaros tanto de lo mejor de este teléfono como de lo peor. De esta forma, quizás lo tengáis más claro a la hora de tomar una decisión; nunca es fácil gastar tanto dinero del tirón, sobre todo cuando es en un móvil.
Lo peor del iPhone X
Empecemos por lo que no termina de convencernos del iPhone X. Como bien sabréis, Apple ha eliminado de este teléfono tanto los biseles como el botón de inicio, haciendo que todo pase a ser una enorme pantalla. Y si bien este hecho pudiera ser positivo, tiene algunas desventajas claras, como que desaparece el Touch ID.
Llevamos desde el iPhone 5s sirviéndonos del Touch ID a la hora de desbloquear terminales de Apple, y sin duda será un cambio bastante significativo el pasar de eso al nuevo Face ID. La identificación de rostros es bastante más arriesgada que la tradicional identificación de huellas; y es que, personalmente, veo mucho más cómodo tener un botón físico que poder pulsar en cualquier momento para salir de aplicaciones e ir a inicio, por ejemplo, o para poder forzar salidas.
Tiene sentido que hayan optado por eliminar el botón físico puesto que, de otro modo, no hubieran conseguido la estética que estaban buscando. Aún así, nos duele bastante despedirnos de nuestro tradicional botón de inicio, ese que llevamos viendo tanto tiempo de una forma u otra y que, sin duda, ya casi ha pasado a ser una seña de identidad del iPhone.
Por otro lado, ¿sabéis que el iPhone X es el primer smartphone de Apple que dispone de carga inalámbrica? No obstante, el cargador que permitirá realizar esta carga no vendrá conjunto con el teléfono, con lo cual tendremos que comprarlo por separado. Teniendo en cuenta el precio del dispositivo (del que hablaremos ahora mismo), quizás hubiera visto mucho más prudente que incorporasen el cargador inalámbrico. Un detalle con el usuario no estaría mal de vez en cuando.
Y, finalmente, llegamos al últimopero. A ese gran pero que nos hace plantearnos seriamente si de verdad necesitamos este teléfono: el precio. El más asequible es el modelo de 64 GB de memoria interna, que estará a nada más y nada menos que 1.159 euros; a su vez, el modelo de 256 GB estará a 1.329 euros. No estamos hablando de un precio competitivo en absoluto, puesto que por ese mismo dinero podemos comprarnos incluso un portátil de la misma compañía. El iPhone X no es un teléfono para todo el mundo, ni mucho menos.
Lo mejor del iPhone X
Pero pasemos ahora a lo positivo del teléfono, que no es poco. En primer lugar, el diseño: si bien no es del todo innovador, porque ya hemos visto terminales sin marcos, sí que es un diseño moderno y que se ajusta a lo que ahora mismo buscamos como consumidores de tecnología. El hecho de que haya desaparecido el botón físico es, a la vez, una ventaja y un inconveniente, depende de cómo se enfoque.
Siguiendo por la estética, el hecho de que su acabado sea totalmente en cristal tanto por delante como por detrás hace que gane mucho. Es un teléfono de gama alta, y no solo en cuanto a sus prestaciones, sino también en cuanto a su apariencia; si lo que buscáis es un teléfono de lujo, este puede daros todo lo que pedís. Además, incorpora protección contra agua y polvo, algo que nunca está de más.
Y, por fin, tras años de espera, el iPhone X tendrá pantalla OLED. Los usuarios de Apple llevan pidiéndolo muchísimo tiempo, puesto que esto implica que el panel del terminal cambiará por completo. Ya no solo en cuanto a resolución, sino también en cuanto a fidelidad a los colores reales.
En cuanto a su procesador, este es el punto fuerte del terminal, puesto que dispone de un chip A11 con seis núcleos, además de una RAM de 3 GB. Gracias a esto, el teléfono será más potente que muchos de los ordenadores del mercado, entre ellos el nuevo MacBook Air de 2017. Si a esto le sumamos una impresionante cámara principal dual, con 12 megapíxeles en cada una de las cámaras, y una cámara frontal de 7 megapíxeles, entenderemos, en cierta medida, el precio del dispositivo.
Aún así, y pese a todas sus ventajas, el iPhone X continúa sin ser un teléfono para todo el mundo. Por su precio, por sus prestaciones... Es un teléfono recomendado para personas que lo vayan a usar con algún fin, ¡o que tengan el dinero y quieran gastárselo!