Pablo Boixeda tiene las mejores notas en seis pruebas de tres horas de duración. Él fue uno de los 250 alumnos que se enfrentaron a una resolución de problemas matemáticos y a demostrar complejos teoremas. Los resultados de las pruebas le han valido para hacerse con el título de mejor alumno de la Universidad de Matemáticas de Cambridge en 2015. Y lo mejor de todo: Boixeda es español.
El joven de 23 años, entrevistado por El Confidencial, lleva una vida dedicada al estudio. "Debes tener ganas de esforzarte, saber que vas a enfrentarte a gente muy, muy buena e intentar ser el mejor", cuenta y explica que no solo es suficiente con tener capacidades matemáticas.
En Cambridge "se discute sobre las matemáticas de manera más personalizada con los profesores o con doctorados y ahí es donde verdaderamente entiendes todo lo que estás aprendiendo".
La educación española, menos cercana con el alumno
Uno de los aspectos que Boixeda destaca en cuanto a la educación que se recibe en Cambridge es que allí se vive, literalmente, en la universidad. "Te levantas allí, comes, cenas, vas a clase, duermes... Siempre estás rodeado de gente que está estudiando o dando clases y muchas veces aprendes cosas realmente interesantes de la carrera de tus interacciones con otras personas del campus", explica.
Destaca además la cercanía del profesor con el alumno en Inglaterra. "En la educación epañola vas a clase, te enseñan lo que sea y luego te vas a casa y se te olvida la universidad hasta dentro de 12 horas o las que sean", indica. Lo que a Boixeda le disgusta es la relación distante entre alumno y profesor porque piensa que es "importante que si tienes alguna duda puedas preguntarle directamente al profesor y éste te pueda ayudar y motivar".
"En Inglaterra se sale solo hasta las dos, es una ventaja"
La vida de los universitarios de Cambridge fuera de los libros y las bibliotecas también existe. Asegura Boixeda que allí los estudiantes de élite son gente normal. "El fin de semana hacemos planes igual que se hacen en cualquier parte", relata.
Porque, según el brillante estudiante español, hay tiempo para todo. "La ventaja que tiene vivir en Inglaterra es que si sales por la noche solo es hasta las dos de la mañana, no hasta las siete como en España", bromea.
Españoles en Cambridge
Pablo Boixeda ha conocido a muchos ingleses en la universidad, pero también asegura que ha coincidido con algunos españoles. "He conocido a unos pocos que han venido a estudiar matemáticas y a algunos erasmus de otras carreras", señala.
Fuera de los muros universitarios el joven ha notado una gran presencia de personas de origen español trabajando en los comercios que están cerca de la zona: "Los ves en la ciudad".
Por otro lado, preguntado por su futuro, el joven dice que quiere dedicarse a la investigación. Cree que todo es posible, no obstante "volver a España como catedrático en matemáticas" es algo que ve "difícil". Su intención es clara: "Idealmente acabaré en Cambridge o en otro destino europeo estudiando, pero todo depende de las opciones que surjan".
