La investigación del caso Villarejo está provocando todo un terremoto político a nivel nacional. La trama, urdida por uno de los policías de la cúpula de las denominadas como 'cloacas del Estado', ha sacado a la luz toda una trama criminal que, según los investigadores de la Audiencia Nacional, implicaría a varios periodistas y medios de comunicación.
El interés de Villarejo es claro. La cantidad de terabytes de grabaciones que almacena en varios discos duros son su mayor salvaguarda de cara a poder salir de la cárcel y volver a vivir con su esposa e hijos bajo el anonimato.
El periodista Joaquín Vidal, antiguo de Interviú y confundador de Moncloa.com, relató tras la caída de Cristina Cifuentes que el comisario pudo gozar de una visita a la unidad de Enfermería durante varias jornadas, después de que OKDiario publicase el vídeo de la expresidenta madrileña robando cremas. En los meses anteriores, Cifuentes había comenzado a repuntar en las encuestas internas y se acercaba peligrosamente a Soraya Sáenz de Santamaría como favorita para suceder a Mariano Rajoy.
Ahora, mientras se destapa el escándalo, la instrucción llevada a cabo en la Audiencia Nacional que recoge el diario La Vanguardia está señalando a varios periodistas y medios de comunicación que Villarejo estaría utilizando para presionar al poder político y judicial y comenzar una nueva vida en libertad.
El nombre más repetido en el sumario es el del director de OKDiario, Eduardo Inda, que supuestamente habría colaborado con el excomisario para bloquear investigaciones, intoxicar a la opinión pública y presionar a jueces, fiscales y altos mandos policiales, siempre según ese escrito.
Junto a Inda, se encuentra su antiguo compañero en la redacción del diario El Mundo, el actual subdirector Esteban Urreiztieta. El escrito señala, además, que ambos sirvieron como coartada en el caso del apuñalamiento de la doctora Elisa Pinto, vinculada al empresario Javier López Madrid. El comisario aseguró que en el momento del suceso se encontraba con ambos, aunque finalmente Urreiztieta negó los hechos.
Los nombres de Inda y Urriztieta ya habían sido señalados previamente por el comisario Marcelino Martín Blas, entonces director de la Unidad de Asuntos Internos. Por aquel entonces, Urreiztieta negó los hechos, defendió que había entregado una copia de la información de la que disponía a la Justicia y aseguró que siempre actuó con fines periodísticos.
En el escrito también se menciona al portal Moncloa.com, el responsable de sacar los audios más comprometidos durante los últimos meses y en el que el comisario podría tener especial influencia a la hora de elaborar su línea editorial. Por último, el informe cita algunas filtraciones que se habrían realizado en el diario El Español.
El caso Corinna se une la presión a jueces, fiscales y políticos
Mientras tanto, la salvaguarda más importante de Villarejo se encuentra en todas esas grabaciones capaces de destruir carreras exitosas como las de María Dolores de Cospedal o Cristina Cifuentes; en el caso de que tengan la posibilidad de hacer tambalear los cimientos del Estado, como sucedió con la publicación de todas las informaciones relacionadas con Corinna y las conversaciones con la ministra Dolores Delgado, actual ministra de Justicia y que, además, señaló varias 'fiestas con prostitutas' en Colombia a las que habrían asistido todo tipo de miembros relevantes del Poder Judicial.
Pero hay más informaciones del comisario también tienen la oportunidad de atacar al poder económico. Entre ellas, se encuentran las revelaciones sobre los movimientos para frenar el asalto de Sacyr al BBVA orquestado por el entonces presidente de la entidad bancaria, Francisco González y que le ha costado finalmente el puesto como presidente de honor, así como la apertura de una causa judicial en la denominada 'Operación Trampa'. En este caso, por cierto, también podría estar relacionado el incendio que terminó derribando la torre Windsor de Madrid.
Los contenidos de sus grabaciones no se limitan a posibles casos de corrupción. En todo ese material también se esconden todo tipo de secretos sobre los hábitos de vida y aficiones perjudiciales de gran parte de las altas esferas del país. Una información que podría dañar seriamente la vida privada de estas personalidades y que podría poner en cuestión todo el sistema.