Acudir a urgencias con un dildo de 60 centímetros atascado en el recto no es lo que se suele ver en las consultas médicas, pero alguna vez tenía que pasar y ha pasado. El protagonista de esta historia es un italiano de 31 años que después de pasar más de un día entero con el consolador metido en su organismo, decidió que la vergüenza no iba a matarle y acudió al Gran Hospital de Milán a que le sacasen el juguete sexual.
Al llegar al centro hospitalario y contar su caso, los médicos le realizaron una radiografía para saber la gravedad del asunto; el dildo le atravesaba en diagonal el abdomen, desde el ano hasta la axila izquierda. Y claro, los médicos capitaneados por el endoscopista Lorenzo Dioscoridi se asustaron porque no habían tratado nunca a nadie con un artilugio de tal tamaño dentro de su cuerpo. Pero se pusieron los guantes e intentaron todo...
Sin embargo, extraer el dildo gigante sólo con la mano no era posible. Es más, el propio paciente ya lo había probado y nada. El siguiente paso fue intentar sacarlo mediante varias técnicas estándar, como por ejemplo llegar al objeto con un cable en el que le hacen un nudo para intentar coger el dildo. De nuevo nada. Otra técnica que emplearon fue intentar desplazarlo con un globo de dilatación para después sacarlo con forces. Nada.
Válido para la extracción de objetos del colon
Los especialista relatan el caso en la revista médica BMJ y aseguran que estas técincas no resultaron efectivas porque el objeto era "muy rígido, suave y grande". Así que pasaron a un plan que se les ocurrió en el momento para intentar evitar abrir en canal al hombre. Lo que hicieron fue fabricar un dispositivo casero con un cable médico e insertarlo en un tubo.
A diferencia del lazo para extraer pólipos, este artilugio era mucho más rígido y pudieron enganchar el extremo del consolador y tirar de él a través de las paredes del colón. Finalmente los médicos consiguieron extraer el dildo y sugieren que la nueva técnica es "una opción válida para la extracción de objetos extraños del colon y el recto cuando fallen los métodos endoscópicos habituales".
