El exdirector de Neurorradiología del Hospital General de Alicante está acusado de obtener un total de 7,2 millones de euros por derivar a un total de 86 pacientes del hospital público a su consulta privada, donde realizó hasta 1.246 operaciones.
Juan Carlos Suárez Vázquez, como director de Neurorradiología, tenía la potestad de establecer la lista de espera a su antojo. Una vez cumplido este paso, desviaba a aquellas personas que sufrían malformaciones arteriovenosas a su clínica privada, donde seguía un proceso de 'embolización'.
Esta situación solo se produce en los casos más graves y que necesitan un tratamiento con mayor urgencia. Por ello, supuestamente, elegía a los pacientes en peor estado y les practicaba las pruebas pertinentes, gracias a las cuales obtenía suculentos beneficios.
Suárez, que no contaba con permiso alguno al compatibilizar una consulta pública con otra privada, decidía dónde se realizaba cada prueba u operación a su propio antojo. En el caso de que se realizasen en su propia clínica, contaban con un altísimo coste para el paciente. El exdirector de Neurorradiología cometía las irregularidades mediante una empresa, Dadga Platinum, que estaba a nombre de su hija. La actividad fraudulenta duró de 2009 a 2013.
Compromís ya ha denunciado este hecho
Tras más de dos años de investigación, Compromís ha cosechado la suficiente información para interponer una denuncia contra Suárez Vázquez, actualmente inhabilitado de su cargo. Lo hizo acompañado de una de sus pacientes como acto simbólico.
La formación política ha impulsado también en el Parlamento valenciano una proposición no de ley de carácter urgente por la que se comiencen a regular todos aquellos casos derivados a la sanidad privada, con un mayor seguimiento por parte de los hospitales públicos.