Jordi Perelló, un mecánico de Reus, ha sido denunciado por un delito de odio por el que le podrían caer hasta cuatro años de prisión. ¿El motivo?, negarse a reparar un coche de la Policía Nacional.
Todo sucedió el pasado miércoles, cuando una agente se puso en contacto con él para que le arreglara su vehículo de la Policía. Ante la negativa de Perelló, el hombre recibió otra llamada segundos después. Era el marido de esta, un Mosso d'Esquadra, que empezó a amenazar por teléfono al mecánico, para presentarse más tarde en el taller. Allí, le tildó de "racista" y le amenazó con "partirle la cara", según relata RAC1, programa en el que el hombre ha contado su situación.
El cliente decidió llamar a dos compañeros suyos Mossos, quienes identificaron a Perelló. Por la tarde, le informaron de que había sido acusado de un delito de odio.
El 1-O, el origen de la confrontación
La causa por la que este mecánico de Reus rechazó la petición de la agente fue por el papel de la Policía Nacional en los sucesos del 1 de octubre en Cataluña. Así lo confirma Perelló en RAC1: "Le dije que no le arreglaría el coche porque a partir del 1 de octubre decidí que no atendería a agentes de la policía y de la Guardia Civil, que posiblemente ella fuera buena persona, pero que el silencio que habían tenido los hacía cómplices y en mi casa no eran bienvenidos".
A pesar de la polémica creada, el mecánico no se muestra arrepentido, ya que actuó de esta manera "por principios". Ha recibido el apoyo público del vicepresidente de la ANC, Agustí Alcoberro, y muchas personas de Reus han pasado ya por su taller a darle ánimos.
Amb en Jordi Perelló, mecànic de Reus, demòcrata i independentista, mentre preparem l'acte en suport dels presos a la plaça del Mercadal. Tot el nostre suport i el nostre caliu! pic.twitter.com/NpJXuUaoB0
— Agusti Alcoberro (@AgustiAlcoberro) 3 de febrero de 2018
El mecánico confía en que el asunto no pase a mayores
El acusado acudió con su abogado a la comisaría y se acogió a su derecho de no declarar. Ahora el caso ha sido remitido al juzgado de guardia. Perelló confía en que el juez "tenga un mínimo de sentido común y entienda que, dentro de nuestra libertad, debemos poder elegir con quién tenemos una relación laboral y con quién no".
Es en el decreto español que regula el sector donde radica la principal defensa del acusado, por el cual un profesional puede elegir los vehículos que decide atender y los que no, como señala el propio mecánico. Mientras, permanece a la espera de poder tener acceso a la denuncia, por lo que todavía desconoce quién la interpuso.
El Ministerio del Interior señala en su página web que los delitos de odio "son aquellos incidentes que están dirigidos contra una persona motivados por un prejuicio basado en la discapacidad, la raza, la religión, la orientación sexual o la situación de exclusión social".