Durante los momentos más delicados de la DANA del pasado 29 de octubre, la entonces consellera de Justicia y Emergencias, Salomé Pradas, trató de contactar varias veces con el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, sin obtener respuesta.
Según consta en un acta notarial de las llamadas a la que ha accedido elDiario.es, el jefe del Consell estuvo fuera de contacto durante horas clave, mientras el Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) se encontraba en pausa y la alerta Es-Alert seguía sin enviarse.
La primera llamada
La primera llamada registrada de Pradas al president fue a las 12:52, sin éxito. Minutos antes, la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, ya le había ofrecido activar a la Unidad Militar de Emergencias (UME), que no se pondría en marcha hasta las 15:30.
En ese intervalo, Mazón se encontraba en actos institucionales, primero en Sanidad y después en una reunión en el Palau con agentes sociales, que terminó a las 14:30.
A continuación, el president se desplazó a comer al restaurante El Ventorro, donde permaneció desconectado durante más de tres horas. Mientras tanto, Pradas le llamó a las 16:29, sin que la llamada fuera atendida.
En ese mismo momento, la comarca de Utiel-Requena sufría inundaciones y Chiva quedaba arrasada por el agua. Durante ese lapso, fue la consellera quien autorizó la activación de la UME, ante la inacción del president.
La hora del primer contacto
No fue hasta las 17:37 cuando Mazón devolvió la llamada a Pradas, manteniendo varias conversaciones breves hasta las 18:30. Sin embargo, entre las 19:10 y las 19:36, volvió a estar ilocalizable, justo cuando el Cecopi seguía paralizado y l'Horta Sud comenzaba a inundarse. La comunicación solo se restableció a las 19:43.
Durante toda la jornada, la consellera mantuvo hasta 14 contactos con Pilar Bernabé y se coordinó con otros miembros del Ejecutivo, como los secretarios autonómicos José Manuel Cuenca y Cayetano García Ramírez.
La alcaldesa de València, María José Catalá, también fue de las primeras en hablar con Pradas, incluso antes de que Aemet elevara el aviso rojo para toda la provincia.
En contraste, el presidente de la Generalitat permaneció durante horas fuera de juego, desconectado de sus responsables de Emergencias en uno de los días más críticos del año.
