Educar en diversidad es fundamental. Por eso, a partir de este mes de septiembre, las escuelas de Inglaterra están obligadas a impartir materia LGTBI tras el histórico fallo de 2019 que apuntó a que las escuelas secundarias debían educar a los estudiantes sobre orientación sexual e identidad de género mientras que en la educación primaria se enseñará sobre familias LGTBI.
Las nuevas directrices establecen que todos los alumnos deben comprender la importancia de la "igualdad y el respeto" y que las escuelas "deben asegurarse de cumplir con las disposiciones pertinentes de la Ley de Igualdad". A algunas instituciones, sin embargo, se les ha concedido hasta el verano de 2021 para poner en práctica estas materias.
Los maestros deben ser sensibles y tener en cuenta la edad de los menores en la forma en que abordan la materia LGBTI, que debe estar completamente integrada en sus programas de estudio en lugar de impartirse como una unidad o lección independiente.
"Las escuelas son libres de determinar cómo lo hacen, y esperamos que a todos los alumnos se les haya enseñado contenido LGBTI en el momento oportuno como parte de esta área del plan de estudios", explican desde el área de Educación del Gobierno, apuntando que es necesario que los jóvenes comprendan "la sexualidad humana y el respeto a sí mismos ya los demás".
Sidonie Bertrand-Shelton, directora de programas de educación de Stonewall, ha aplaudido la decisión y ha explicado que la educación inclusiva LGBTI consiste en enseñar a los estudiantes que "algunos niños tienen dos mamás o dos papás" y que aprender sobre diferentes familias desde una edad temprana "ayuda crear entornos inclusivos para que nadie se sienta fuera de lugar".
Josh Bradlow, gerente de políticas de Stonewall, ha valorado que le habría "cambiado la vida" si hubiera recibido la misma educación en la escuela. "Esta enseñanza tendrá un impacto tan fuerte en las personas LGBT como en las personas no LGBT. Creo que esto juega un papel tremendo y decisivo para ayudar a combatir el acoso", ha considerado.
Siguiendo los pasos de Escocia
A principios de 2020, Escocia tomó la delantera convirtiéndose en el primer país del mundo en anunciar que añadiría materia LGTBI en el plan de estudios de sus jóvenes y niños.
En 2021, todas las escuelas públicas escocesas impartirán lecciones sobre los problemas que enfrenta la comunidad LGBTI, como el matrimonio entre personas del mismo sexo, la crianza de padres del mismo sexo, la homofobia, la bifobia, la transfobia y la epidemia del VIH y el SIDA.
John Swinney, viceprimer ministro y secretario de Educación, elogió la noticia histórica. "Escocia ya es considerada uno de los países más progresistas de Europa para la igualdad LGBTI", dijo en un comunicado. "Me complace anunciar que seremos el primer país del mundo en tener una educación inclusiva LGBTI integrada en el plan de estudios".
