¿Eres de los que crees que la raza humana sufrirá un inminente apocalipsis zombi y por eso tomas apuntes cuando ves un capítulo de 'The Walking Dead'? Si tu respuesta es positiva, no te pierdas lo que dicen las líneas de este artículo porque posiblemente te salven la vida en una futurible amenaza zombis con ganas de devorarte el cerebro. Correr o esconderse son muchas de las opciones, pero hay más...
La realidad y lo que series como 'The Walking Dead' han enseñado, es que sobrevivir a un apocalipsis zombie no es nada fácil. Muchas veces tu peor enemigo son los propios humanos, pero esta vez lo que interesa es cómo luchar contra los no-muertos. Sin embargo, esta vez la solución la da las matemáticas y la estadística, como publica The Conversation. Estas ayudarán a la raza humana a crear patrones de comportamiento de la epidemia mediante los conocidos modelos SIR.
Modelos SIR
Te preguntarás: ¿Qué es un modelo SIR? Pues se trata de un sistema de ecuaciones diferenciales que permitirán a la raza humana entender la dinámica de la infección zombie. Sus resultados estudiarán como variará en el tiempo el número de personas susceptibles de ser infectadas (S), el número de infectadas (I) y el de recuperadas (R). La inteligencia contra la fuerza de las armas.
Al ser un virus que se convierte en una epidemia, según el artículo, se puede estudiar cómo se transmite y qué variables influyen, para de alguna manera tratar de contenerlo y buscar una posible cura. Sin conocer el virus, este tipo de modelos SIR puede servir para ello como ya lo ha hecho con otras enfermedades como la gripe o el ébola. Sin embargo, estos tienen un inconveniente: el hueco incompleto entre el modelo y la realidad que se quiere explicar.
La estadística
La realidad es que la estadística puede ayudar a tapar ese hueco que dejan los modelos SIR. Esta sirve para cuantificar, de alguna manera, esa incertidumbre que propone el fenómeno desconocido y darle forma de una manera estimada, eso sí, siempre con algún margen de error, como se puede ver en la gráfica anterior. Entonces, cómo se puede distinguir entre el modelo bueno y el erróneo.
Para intentar dar en el clavo con el modelo, como propone el artículo, habría que echar mano de una corrección estadística, la llamada función de discrepancia, para obtener un mejor resultado. Por lo tanto, las matemáticas y la estadística servirían para: estimar mejor la velocidad de paso de los monstruos, cuánto tardamos en infectarnos tras el mordisco y la eficacia de la cura. Eso sí, por si acaso, escóndete bien mientras los matemáticos hacen su trabajo.
