Juan Gerardo Paz ha sido condenado a 25 años de prisión por asesinar a su hijastra, Abigail Luna, de dos años, porque "le estaba molestando y no le dejaba concentrarse para estudiar", según declaró en el juicio". Los hechos pasaron el pasado 18 de octubre en San Miguel de Tucumán, Argentina, y ahora se conoce la sentencia, en un caso que ha indignado a todo el país latinoamericano.
El acusado vivía con su novia y sus dos hijas, una de ellas, Abigail. La pequeña estaba jugando en el patio de casa y el asesino asegura que se sentía molesto porque la vida de la menor "no le dejaba jugar tranquilo". Fue entonces cuando, de repente, le dio una bofetada, le empezó a pegar y de ahí fue a más hasta que acabó con su vida con bofetadas, puñetazos y patadas.
Cuando la madre de la niña vio que su pareja le estaba pegando una brutal paliza, intervino para intentarles separar, pero lamentablemente no pudo hacer nada por salvarle la vida. Al ver la situación de la menor, de extrema gravedad, avisó a emergencias y se la llevaron a un hospital, donde posteriormente murió como consecuencia de un traumatismo ocasionado por los golpes de su padrastro.
25 años de prisión
El padre ha reconocido todos los hechos que ha cometido durante el juicio. Por ello, se le ha impuesto una pena de 25 años de cárcel por el asesinato de su hijastra de tan solo dos años. Según explica la madre de la pequeña, los malos tratos eran habituales.
La madre asegura que siempre tuvo constancia de lo que estaba sucediendo, pero que siempre calló: "Me prohibía explicarle esto a su familia, no lo denuncié antes porque le tenía miedo", ha explicado, a la vez que ha afirmado que ella también era víctima de violencia de género.
