Patricia Hill, de 69 años, disparó a su marido Frank Hill, de 65, tras descubrirlo comprando videos pornográficos y haberse negado a devolverlos. Tras el asesinato, la mujer llamó a la ambulancia y a la policía y se sentó a esperarlos. Las autoridades del Condado de Jefferson en Arkansas (EEUU) detuvieron entonces a la mujer cuando llegaron al lugar y sin esfuerzo obtuvieron su confesión, relatando los hechos que la llevaron a disparar a su marido.
La mujer confesó que nunca habían tenido problemas ni discusiones que hubiesen llegado a la violencia física por lo que la policía descartó rápidamente la defensa propia como atenuante del homicidio. Sin embargo, la selora dijo que no era la primera vez que tenía problemas con la afición de su marido a la pornografía. Anteriormente ya había cancelado una serie de videos pornográficos que Frank había adquirido por la televisión por cable.
El pasado sábado 28 de julio, no obstante, la mujer llegó a su hogar y descubrió a su marido de nuevo comprando el material pornográfico, lo que hizo que Patricia le ordenase que lo anulase, pero este se negó. En aquel momento, Patricia salió del cuarto y se dirigió en búsqueda de una pistola de calibre 0,22. A la vuelta la mujer disparó a su esposo dos veces, una en la cabeza y otra en la pierna, lo que le causó la muerte al poco tiempo.
Sorpresa ante el suceso
Tras el asesinato y su rápida detención, Patricia ahora se encuentra en prisión sin fianza acusada de asesinato en primer grado en el Centro de Detención de Adultos W.C. "Dub" Brassell.
La policía del condado se ha mostrado sorprendida por la actuación de la mujer y más aún por lo inusual que es este tipo de violencia en la zona lo que ha ocasionado una gran conmoción y sorpresa tanto para las fuerzas policiales como para los residentes del lugar.