Christian Rodríguez, de 24 años ha sido acusado de homicidio y abuso infantil por asesinar a su bebé de un mes de edad en la barriada del Bronx, Nueva York. Sin embargo, lejos de mostrar arrepentimiento, salió de la comisaría con las manos esposadas y una sonrisa en el rostro.
El bebé fue internado la noche del lunes en el Hospital Lincoln con severos daños cerebrales tras ser golpeado por su padre. La gravedad de la salud del pequeño hizo que fuera trasladado al Columbia Presbyterian Hospital, donde finalmente murió. Los médicos notaron que las heridas pudieron haber sido provocadas y llamaron a las autoridades, que finalmente le detuvieron bajo la acusación de abuso infantil.
Durante el interrogatorio, el detenido manifestó su arrepentimiento y reconoció en repetidas ocasiones haber golpeado "sin querer" la cabeza del bebé contra la pared. Una actitud que se contradice con la que mantuvo al salir de la comisaría, cuando mostró una inquietante sonrisa ante los medios y las personas que esperaban en la calle para expresar su indignación.
Antecedentes por maltrato
Christian Rodríguez contaba ya con antecedentes penales por maltrato a dos de sus cuatro hijos, de 10 y 11 años, a los que provocó lesiones graves. De hecho, los servicios sociales le retiraron la custodia de uno de sus hijos mayores, de cinco años, por lo que el pequeño ya no vivía con su padre cuando este golpeó a su hermano contra la pared.
Uno de los primos del detenido ha declarado que Christian Rodríguez hizo todo lo posible por salvar la vida del pequeño. Por otro lado, los vecinos afirman que le pudieron ver feliz paseando con el bebé por el barrio momentos antes del asesinato.
La madre de los cuatro niños también fue interrogada por los agentes y se encuentra ahora en libertad sin cargos después de prestar declaración. Ahora, los investigadores esperan los resultados de la autopsia del bebé, que confirmará la causa de su muerte.
