La Guardia Civil investiga la muerte de un joven de 31 años que ha perdido la vida en Cadalso de los Vidrios (Madrid). Su cuerpo fue encontrado durante la madrugada de ayer, sábado 4 de septiembre, tras una llamada del arrestado por los hechos.
El hombre está siendo investigado en estos momentos, en principio, por un delito de homicidio. Sin embargo, los primeros indicios apuntan a que la muerte pudo producirse por una imprudencia, al disparar una pistola.
Los hechos se produjeron en la urbanización El Mirador, situada en una zona desplobada y alejada del casco urbano, en la calle De la Fuente de los Palacios, 228. Se trata de un chalé unifamiliar apartado donde los vecinos no fueron conscientes del ruido ni de lo que estaba sucediendo dentro de la vivienda.
Fue sobre las 04:30 horas cuando el 112 recibió una llamada de un hombre, en la que alertaba de la presencia de una persona malherida en el interior de la vivienda. Se encontraba, concretamente, en la entrada de la casa, según explican fuentes del caso al diario ABC.
Los primeros en llegar a la vivienda fueron los integrantes de la Policía Local, que realizaron las primeras maniobras de reanimación. Cuando llegó el SUMMA-112, los sanitarios continuaron con las labores, pero finalmente no pudieron más que certificar el fallecimiento del varón. El hombre presentaba un disparo en el tórax, con orificio de entrada, pero no de salida, según informó un portavoz de Emergencias 112 Comunidad de Madrid.
Dentro de la vivienda se encontraba uno de los moradores de la vivienda en la que ocurrieron los hechos, un hombre de 49 años y nacionalidad española. Fue detenido y trasladado por la Guardia Civil como presunto autor de la muerte violenta.
La investigación aporta detalles sobre el caso
Las pesquisas de los investigadores sitúan una especie de reunión en el inmueble en la que, según relataron los presentes, el arrestado tomó un arma corta de un tercero y la cargó con el objetivo de probar un chaleco antibalas.
Pero, mientras 'jugaba' con ella, tras introducir el casquillo, el arma se disparó negligentemente dos veces. La Policía señala que están mirando si una bala dio primero en otro lugar de la habitación, rebotó e impactó contra la víctima o si, en realidad, fue directa hacia su pecho hasta matarlo. Por el momento, parece que no hubo dolo en el acto. Sin embargo, hay que esperar a que pase a disposición judicial, toma de declaración y peritaje para aclarar más circunstancias.
La Policía también señala que, aunque posea licencia de armas, obliga a no tenerlas cargas en el interior de las viviendas. Por ello, el encargado debería tener la munición y las armas siempre separadas dentro de su casa.
Una relación de amistad
La relación entre el fallecido y el sospechoso era de amistad. Se investiga ahora qué hacían manejando un arma a altas horas de madrugada, si estaban preparándose para salir de casa o si simplemente le estaba enseñando el funcionamiento.
Se da la circunstancia de que el chalé es la sede social de la empresa Conco Sanz S.L., dirigida por los hermanos Conrado y Francisco S.M., señala ABC. Constituida en enero de 2011, la sociedad mercantil tiene como objetivo la "difusión, mediación, importación, exportación, compraventa y comercio al por menor y al por mayor a través de cualquier medio, incluidos telemáticos de bienes, productos y servicios de tipo cultural".
Conrado es un experto consultor y empresario, especializado en ventas, mientras que Francisco es un especialista en formación y auditorías de ciberseguridad, además de dar cursos a hackers informáticos. Si se confirma el accidente, habría que remontarse a marzo de 2018, cuando un grupo de Dominican Don't Play presenciaron cómo uno de ellos mató de forma imprudente de un tiro a su propio hermano en un piso okupa de Carabanchel mientras manipulaba una escopeta.