Las redes sociales son nuestro narciso particular y nuestro retiro de vida feliz. Y es que cada vez que vamos a algún lado, tenemos que compartilo con los demás. Postureo lo llaman. Se trata demostrar a nuestros seguidores que tenemos una vida plena y llena de actividades, cuando en realidad nos aburrimos más que un torero viendo una obra de teatro. Pero optamos por mostrarnos encantados con todo.
Sin embargo, cuando nos referimos a la palabra escrita la cosa cambia. Está comprobado. Es mas, según un estudio solemos escribir textos más felices en nuestros perfiles de Facebook, Instagram y Twitter cuando hace buen tiempo. No lo decimos por rellenar espacio en el periódico sino porque está demostrado científicamente por investigadores de la Universidad Carlos III, la Agencia Nacional Científica de Australia CSIRO el Instituto Tecnológico de Massachusetts, el Instituto de Ingeniería Eléctrica y Electrónica, la Universidad de California en San Diego (EEUU), la Universidad de Monash (Australia) y la Universidad de Stanford (Estados Unidos).
Los responsables de esta investigación aseguran que han sido los primeros en "observar y medir la relación entre el buen tiempo y el estado de ánimo usando para ello billones de posts en Twitter y Facebook en 75 áreas metropolitanas de Estados Unidos". De este modo han corroborado lo que todos creemos, que cuanto mejor clima haya más alegres y activos nos encontramos.
Ubicación para conocer la meteorología
"Las condiciones climáticas adversas, como las altas y bajas temperaturas, las precipitaciones, una mayor humedad y un aumento de nubosidad, disminuyen el sentimiento de las expresiones del ser humano, como hemos podido constatar a través de miles de millones de publicaciones en redes sociales procedentes de millones de ciudadanos estadounidenses", explica Nick Oradovich, uno de los investigadores.
Para realizar el estudio, este grupo de trabajo recogieron 2.400 millones de mensajes de Facebook y 1.100 millones de Twitter entre 2009 y 2016 y analizaron el sentimiento que se mostraba en cada publicación utilizando una herramienta especial que clasifica los mensajes por su contenido como positivos o negativos. Para ello, contabilizaron las palabras tanto positivas como negativas y compararon los resultados con los datos meterológicos de cada publicación.