La Asociación de Medios de Información (AMI) ha lanzado una demanda por competencia desleal en el mercado publicitario contra Meta, la matriz de Facebook o Instagram. La organización sostiene que el gigante tecnológico incumple "sistemáticamente" y "masiva" la normativa europea de protección de datos en la gestión de sus redes sociales, una política que le permite atraer anuncios hiperpersonalizados.
La demanda sitúa estas prácticas en el período transcurrido entre mayo de 2018 y, al menos, julio de 2023. Por este motivo, los medios de comunicación que han participado en la denuncia reclaman a la red social una compensación de 550 millones de euros.
La denuncia fue presentada en los juzgados de lo Mercantil de Madrid el pasado 1 de diciembre y busca sentar un precedente en la Unión Europea, en un contexto que implica una brusca caída de ingresos para los medios de comunicación que ha beneficiado a los buscadores y las redes sociales.
Publicidad segmentada
Los medios que han participado en la demanda indican que Meta incumple la legislación comunitaria de protección de datos, vigente desde 2018, puesto que obliga a pedir consentimiento expreso a todos los usuarios para el tratamiento de datos con fines publicitarios de forma segmentada y, de esta forma, ofrecer los anuncios de forma personalizada.
Precisamente la publicada segmentada en función de cada usuario ha sido clave en el crecimiento experimentado por las redes sociales y esta categoría, que controlan Meta y Google, ha permitido el aumento de negocio de los gigantes tecnológicos durante los últimos años.
Los demandantes señalan que Meta no pide el consentimiento para acceder a esta información de forma clara y que, por tanto, incumple la normativa establecida que actualmente se ha diseñado para proteger la privacidad de los usuarios.
Por este motivo, se ha presentado una demanda que calcula un daño económico estimado en 550 millones de euros, el dinero que los demandantes calculan que han dejado de ingresar en el período establecido entre 2018 y julio del año pasado, según aparece en el informe adjuntado a la demanda.
La Unión Europea se ha implicado en el control de la explotación comercial de datos por parte de las empresas tecnológicas y en Irlanda, donde se ubica la sede europea de la compañía, se han registrado algunas sanciones al respecto.
En este contexto, Meta ha lanzado un servicio de suscripción con una tarifa entre 10 y 13 euros que se extiende al Viejo Continente. Aquellos que opten por ella, no recibirán anuncios. La compañía expresó sobre esta cuestión, en un comunicado: "En su sentencia, el TJUE reconoció expresamente que un modelo de suscripción, como el que anunciamos, es una forma válida de consentimiento para un servicio financiado con publicidad".
