La interculturalidad en el mundo se ve afectada cada día del año por aquellos que deciden perturbar su paz, ya sean simpatizantes islamistas o aquellos que defienden la supremacía de la raza blanca.
Con motivo del que haya sido catalogado como el mayor y más perturbador atentado de la historia de nueva Nueva Zelanda, en la que 49 personas fueron asesinadas por Brendon Tarrant, más conocido como el 'lobo solitario', los expertos aseguran que el terrorismo de extrema derecha ha ganado muchos enteros y ya está superando en numero a los ataques islamistas, por los que todo el mundo teme y por los que cada vez el miedo es mayor. Sin embargo lo que muchos no saben es que el terrorismo tiene más de una cara.
Lo que se trata de un fenómeno global, que amenaza a las minorías de rango multicultural, es ya una materia creciente y peligrosa en Europa del Este, pues solo en Rusia se han contabilizado 459 muertos entre el año 2000 y 2017, aunque en Francia, Alemania, Grecia y Reino Unido también está muy presente, según adelanta el director del Observatorio Internacional de Seguridad, Manuel Gazapo Lapayese.
Los expertos denuncian esta conducta por parte de la sociedad y los gobiernos, quienes dejan a un lado esta condición, que solo conlleva a su retroalimentación y aseguran que la violencia de extrema derecha no se trata en iguales condiciones que la yihadista, tanto es así que Javier Briosca, periodista y doctorado en Seguridad Internacional, afirma que el sentimiento es "legitimado y promovido por un tipo de discurso que promueven sus propios gobernantes y partidos políticos de este tipo de ideología".
Las cifras aumentan
En 2018, hubo al menos 40 muertos en atentados llevados a cabo por miembros simpatizantes de la ideología de extrema derecha en Estados Unidos y Canadá, lo que se tradujo en una cifra superior de fallecidos a la que se contabilizó por violencia islámica o yihadista.
Biosca asegura que lo erróneo y equívoco que ha sido vender el yihadismo como el único tipo de terrorismo que existe, al menos por parte del gobierno de los Estados Unidos, que así lo considero tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, siendo este "su única prioridad".
Al parecer, según Gazapo Lapayese, el punto de inflexión ya evidencia el cambio, dando paso a una acción del terrorismo de ultraderecha mucho más activa en la actualidad, que en los últimos 10 o 15 años.
El brutal atentado a dos mezquitas en Nueva Zelanda dejó al menos 49 muertos y decenas de heridos El asesino lo retransmitió en directo a través de su cuenta de Facebook y se jactó de ello, riéndose de lo que había cometido tras abandonar el lugar. Disparó a todo aquel que se interpuso en su camino, con la bendición de Anders Breivik, autor de los atentados de Noruega en 2011, según declaró. El autor de los crímenes renunció a la defensa por parte de un abogado y en palabras de su propia familia, quienes condenan sus actos, "merece la pena de muerte por lo que ha hecho, es algo irreparable".
La primera ministra de Nueva Zelanda decretó un endurecimiento de la ley que permite el uso de armas con el propósito de evitar este tipo de sucesos.