Pese a que el último año ha sido muy difícil debido a la pandemia del coronavirus, para Marwán ha sido muy prolífico. Después de sacar su último disco, 'El viejo boxeador', ha publicado nuevo libro, 'Una mujer en la garganta' (Planeta), en el que vuelve a adentrarse en su mundo para diseccionar, entre otros temas, el amor y la poesía.
"La poesía es una forma de mirar, de ver en lo ordinario algo extraordinario", explica. Sobre el amor, considera que "es un concepto que va cambiando con el tiempo". El artista lo entiende como esa "capacidad de da espacio y crear lugar, de generosidad, el amor es la capacidad de dar". Aunque para declaración de amor, la que le dedica a Madrid, aunque lanza una serie crítica al nacionalismo, al que considera "macabro" porque siente que es "muy exlcuyente".
Aunque reconoce que le encantan "los amores pasionales y abruptos", también lanza una crítica al tipo de relaciones que más se dan hoy en día, las "relaciones con productos de consumo": "Hay una teoría de Zygmunt Bauman que hablaba sobe las teorías de la vida líquida y del amor líquido. Él contaba que las relaciones se han vuelto, en esta época del capitalismo, el consumismo, el neoliberalismo, demasiado inestables, ese amor de quita y pon y de no luchar por las relaciones".
Esto, señala, también se está dando en otras facetas, como la música: "Siempre ha habido música comercial y me parece muy positivo. Pero es que nunca ha habido tanta música comercial. Antes había música muy comercial en la radiofórmula pero también te podías encontrar a Metallica o a Ismael Serrano, o a Prince o a Sabina", expone.
Reconciliado con sus demonios
En uno de los poemas de 'Una mujer en la garganta', Marwán apunta que los demonios no se matan, sino que se doman. El cantante reconoce que ha tenido "varios caballos de batalla a nivel emocional". También pone de manifiesto que actualmente "parece que la felicidad es el único fin de la vida". "Pero es que la tristeza forma parte de la vida tanto como la felicidad. Hay que abrazar la tristeza en determinados momentos. En el momento en el que la abrazas, se va mucho antes", recomienda.
En 'Una mujer en la garganta', Marwán se reivindica como un autor "apátrida", sentimiento que siempre le ha acompañado. "Lo he sentido cuando he sido rechazado por muchos poetas por no pertenecer a ninguna corriente. Ni falta que hace", proclama. "Al principio no recibía tantas criticas, las hay más cuando empiezo a recibir reconocimiento. Pero detrás de esto hay mucha frustración de muchos poetas que piensan que estás ocupado su lugar. Pero eso solo lo piensa la gente que no ha ocupado el suyo", lanza.
Respecto a su faceta musical, Marwán no ha dejado de dar conciertos. A pesar de la pandemia, afirma que están siendo "tremendo". "La gente viene más emotiva que de costumbre. Escuchar música en directo es una liberación total", expone. Él se libera a través de sus canciones y de sus poemas reconociendo que tiene "un punto exhibicionista". "Tiene que haber algo de porno emocional o sentimental", bromea.