Mark Mateschitz, quien acaba de cumplir 31 años, se encuentra en una posición única como el millennial más acaudalado del mundo. Heredero de una fortuna que supera los 34.700 millones de dólares, su situación se vuelve aún más notable considerando que la media de edad de las personas más ricas del mundo es de 65 años. Es un logro impresionante para alguien de su edad.
Según Forbes, hay apenas 15 milmillonarios menores de 40 años en todo el mundo. De entre ellos, Mark Mateschitz sobresale como el más acaudalado con una diferencia considerable, multiplicando por diez la fortuna del segundo joven más rico del mundo.
Tristemente, la principal fuente de su riqueza proviene de la herencia que recibió tras el fallecimiento de su padre, quien tenía 78 años al momento de su muerte en octubre de 2022. Mark Mateschitz es el único hijo de Dietrich Mateschitz, quien junto al empresario tailandés Chaleo Yoovidhya (también fallecido) cofundó la marca de bebidas energéticas Red Bull en 1987.
Relevo generacional de un imperio con alas
Después de la prolongada batalla contra el cáncer de su padre, Mark asumió el control del 49% de las acciones de Red Bull, completando así la transición generacional junto a Chalerm Yoovidhya, el heredero del hijo de Chaleo Yoovidhya, quien ya poseía el 51% de las acciones de la empresa. De esta manera, continúa el legado de sus padres al frente de Red Bull.
El joven austriaco estudió Administración y Dirección de Empresas en la Universidad de Salzburgo y ya ocupaba un cargo de responsabilidad en la estructura de Red Bull, por lo que su ingreso en la junta directiva de la empresa no fue una novedad. Sin embargo, sus nuevas responsabilidades lo llevaron a renunciar a su puesto como director de productos orgánicos de la marca. "No creo que sea apropiado ser empleado y accionista de la misma compañía. Me concentraré en mi rol como accionista", afirmó en una declaración citada por el periódico británico The Sun.
Esta posición como accionista ya ha comenzado a ser lucrativa para Mateschitz. Con el último reparto de dividendos de Red Bull, recibió 582 millones de dólares por su paquete de acciones, según informó la edición alemana de Business Insider.
De todas formas, Mark Mateschitz es uno de esos millonarios que prefieren el anonimato y la discreción, y lo demuestra manteniendo un perfil bajo y es alérgico a las fiestas, al postureo y la ostentación. Eso ha generado un hermetismo sobre su persona al estilo de Amancio Ortega o Françoise Bettencourt Meyers.