Si de algo tienen fama los british es de ser muy distantes, fríos y formales -excepto cuando vienen a Magaluf-. Sin embargo, se ha destapado una serie de abusos en la Marina Real británica que dejan en muy mal lugar a sus miembros abriendo una polémica que puede traer serias consecuencias.
Se ha descubierto que la Marina Real británica castigaba a sus soldados con nada más y nada menos que con porno gay. No solo eso, sino que además les obligaba a masturbarse estableciendo una especie de competición para ver quién eyaculaba antes o después. Pese a que pueda parecer un hecho anecdótico y que a muchos puede, incluso, hacerles gracia, esconde en realidad un acto completamente humillante y vejatoria con un claro trasfondo homófobo.
El castigo se trataba de un juego en el que los marines tenían que coger un papel de una caja y cumplir con lo que estaba escrito. La orden más fuerte consistía en obligar a un grupo de marines a masturbarse viendo películas para adultos de corte homosexual. El último en eyacular tendría que enfrentarse a un castigo extra.
Actos denigrantes
No es este el único "castigo" a los que se sometía a los soldados. Entre los que figuraban en la "caja de los horrores" también se encontraba la posibilidad de ser colgado del revés para ser azotado por los demás, al más puro estilo 'Django', la película de Quentin Tarantino.
Parece el argumento de una película para heterosexuales que experimentan como locos sin ningún tipo de límites, pero en realidad se trata de una serie de actos denigrantes que pueden quedar impunes. La Marina Real británica es una instución clave en la historia británica que debería ser ejemplo y no caer en este tipo de comportamientos.