El exmarido de Juana Rivas, Francesco Arcuri, ha denunciado la Ley de Violencia de Género española porque, a su juicio, "vulnera sus derechos", ya que considera que ha amparado a su expareja para "cometer otros delitos como el secuestro o la desobediencia", en relación a su huida para no entregarle a sus hijos.
Arcuri fue condenado en España a tres meses de prisión por agredir a Juana Rivas, sin embargo el abogado de su exmarido ha asegurado su defendido es una persona inocente a ojos de la Justicia Europea, por ello considera "intolerable que se diga que en Italia no se protege a las personas maltratadas en el ámbito familiar".
En palabras del abogado de Arcuri, la actual Ley de Violencia de Género "vulnera sus derechos y los de todos los hombres que viven en España, entre los que se encuentran los ciudadanos italianos".
El letrado llega a asegurar que los derechos internacionales del niño se violan en España en cuanto "una mujer dice que es maltratada", algo que considera un completo "fracaso social y político" que está siendo utilizado por Juana y su entorno para "justificar la comisión de otros delitos, como el secuestro y el maltrato a unos niños, así como para desobedecer a la Justicia".
Y aquí es donde se contradice: el padre aseguró ante los medios que desea que Juana mantenga el contacto con los pequeños. Sin embargo, en el escrito de la denuncia llega a recomendar que "los menores corten todo contacto con aquellas personas que los tuvieron secuestrados".
El letrado, que ya saltó a la palestra cuando aseguró que tanto él como su defendido habían sido víctimas del "feminismo ideológico" ha denunciado, por tanto, la ley española ante un tribunal italiano, que deberá tomar una determinación en los próximos días.
"Me dijo que aún no me mataba porque me quedaba mucho por sufrir"
Mientras tanto, la versión de Juana Rivas se contradice completamente con la de su exmarido y aporta una serie de detalles que dan buena muestra de la situación que ella vivió durante su matrimonio con Francesco Arcuri.
En una entrevista en 'El Programa de Ana Rosa', Juana ha contado que volvió con su marido porque estaba embarazada y cómo le sometía a todo tipo de maltratos mientras que compartían su vida en pareja.
Juana ha contado que Francesco no contesta a sus llamadas cuando intenta establecer contacto con sus hijos. En una de las palizas, "llegó a sentir que iba a morir", cuando su marido la estaba asfixiando por haber salido con el grupo de amigos de la pareja.
Sin embargo, en un momento concreto "paró y me dijo que aún no me mataba porque me quedaba mucho por sufrir". En aquel momento comenzó una serie de manipulaciones psicológicas en la que el exmarido le mandaba cartas de amor cuando fue condenado y "se portó como un ángel durante un mes para que volviera con él".
Los hijos de la pareja, según Juana, fueron conscientes en todo momento del maltrato al que sometía a su madre: "Él me encerraba y mi hijo mayor me daba una llave para que escapara".
Por todo ello, a pesar de que la Justicia ha obligado a entregar a los menores, uno de los pequeños llegó a asegurar lo siguiente: "mi hijo me dijo al despedirme: mamá, lucha".
Ahora, Juana asegura que la única intención de Francesco a la hora de mantener la custodia compartida es la de "controlarme" y ha pedido amparo legal para, al menos, poder recuperar el contacto con sus retoños.
