Si algo está claro con la política que se hace en la actualidad es que nuestros dirigentes, además de ser políticos, son personas. Y como tales hacen deporte, salen de fiesta, practican sexo y hasta ponen en práctica pequeños trucos para mantenerse lo más coquetos posible (¿cómo va ese pelazo, Albert?). Así pues, una encuesta elaborada por el portal InVIPtus ha querido descubrir el efecto de todos esos esfuerzos por mostrarse de una manera más humanizada, y ha entrevistado a mujeres de todas las edades y estados civiles para responder a preguntas como con cuál se irían de fiesta, cuál parece más fiestero o cuál tiene pinta de ser una fiera en la cama entre Rajoy, Sánchez, Iglesias, Rivera y Garzón.
1 Albert Rivera, Pedro Sánchez y Alberto Garzón, enfrentados por su sex appeal
La edad es fundamental en lo referido al atractivo y cada uno de los tres galanes de la política española tiene su propio público entre las féminas. Hasta los 25 años querrían tener como novio a Alberto Garzón, entre los 35 y los 64 se quedan con Pedro Sánchez y, a partir de los 65, prefieren al buen yerno de Albert Rivera. Sin olvidar esa especie de sector viejoven (sin ofender, pero tenéis los mismos gustos que la tercera edad) entre los 26 y los 34 años que también se quedan con el líder de Ciudadanos.
Con esta división de edades elegirían a los políticos para tener un 'amigo con derecho a roce' aunque, cuidado, porque a partir de los 65 años irrumpe en la categoría de follamigos con mucha fuerza (más de un 28,5% de las encuestadas) Mariano Rajoy. El atractivo del Presidente en funciones parece ser irresistible para las señoras mayores de nuestro país. Por otro lado, visto de otra manera, las casadas prefieren a Rivera, las separadas a Sánchez y, las solteras, a Garzón.
2 Rivera, el más fiestero... pero menos divertido en la cama que Iglesias
Algo parecido ocurre cuando se les pregunta a las mujeres sobre con quién se irían de fiesta a quemar la noche: las jóvenes de hasta 25 años prefieren a Pablo Iglesias pero Albert Rivera se lleva la palma en el resto de edades... excepto a partir de los 65 años, cuando se irían sin duda a bailar sus pasodobles agarraos con Mariano Rajoy, reconoce un 38,1% de las encuestadas. ¡Qué tendrá este Mariano, que a todas nos las vuelve locas! ¿Será su dialéctica y su fluidez de palabra, que les resulta divertida?
Sin embargo, cuando se trata de terminar la fiesta e irse a la cama todas lo tienen claro: Pablo Iglesias es, por unanimidad, el más atrevido en el sexo. Sí, sí, Mariano, las señoras de la tercera edad (33,3%) te han abandonado en esta. No es por nada, pero todos los demás habéis quedado un poquito pagafantitas.
3 Cambios de look: Iglesias lo necesita y a Rajoy no le iría mal un tatuaje
Por mucho que guste el estilo atrevido de Iglesias y evoque a las mujeres todo tipo de instintos sexuales, lo cierto es que todas coinciden en que necesita un cambio de look. Mariano Rajoy es el segundo candidato a ser tuneado por los estilistas de 'Cámbiame', y las mayores de 55 años lo tienen claro: lo que necesita es un tatuaje. ¡Sorpresas te da la vida! ¿Qué le parece llevar un 'Amor de Soraya' grabado en el brazo?
En lo referido a la imagen, Albert Rivera parece ser señalado como el más pijillo, ya que las encuestadas le vestirían con bermudas, camisas slim fit y slippers, según ha querido saber el portal de moda InVIPtus.
4 Rajoy, el Presidente que más sufre: ronca, se mete el dedo en la nariz y le daban collejas de pequeño
Habrá conseguido gobernar un país, pero lo cierto es que sus ciudadanos lo tienen en muy baja estima. La percepción general que prevalece al leer los resultados de la encuesta es que Rajoy es visto como un pardillo, el típico que era diana de todas las bromas de mal gusto en el colegio. De hecho, todas las encuestadas coinciden en que era el que más collejas recibía en sus días de niño (quizás influidas por el puñetazo que recibió en Pontevedra) y, con una basta unanimidad de más del 70%, todas creen que nunca ha cometido atrevimientos como probar un porro.
Por otro lado, más de la mitad de las encuestadas cree -y casi afirma con una seguridad- que en la actualidad ronca y, cuando nadie lo ve, se hurga el interior de la nariz con el dedo. Seguro que el resto de políticos también lo hace pero el pobre de Mariano es, una vez más, blanco de todas las mofas. ¡Cuánto sufre!