A menos de una semana de las elecciones generales, el representante del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, se encuentra en el punto de mira tras salir a la luz su relación de amistad con el narcotraficante Marcial Dorado. En el año 1995, el líder popular fue fotografiado en el yate del contrabandista, y el diario El País publicó dichas imágenes. Feijóo en ese momento era presidente de la Xunta de Galicia.
Marcial Dorado, nacido en Pontevedra en 1950, fue una de las principales figuras del tráfico de drogas en Galicia entre los años 80 y 90. En los 90 fue condenado por tráfico de tabaco, cuando trabajaba de piloto de lanchas motoras de alta velocidad a las órdenes del contrabandista Vicente Otero Pérez "Terito".
Condenado por tráfico en 2003
Dorado se convirtió en una de las principales figuras dentro del narcotráfico gallego. En el libro 'Fariña', de Nacho Carretero, se cuenta cómo el contrabandista estuvo además implicado en delitos de blanqueo de dinero como la "peseta connection", según Newtral.
En el año 2003, fue condenado por tráfico de drogas, aunque el proceso judicial no terminó hasta 2009. Acabó siendo condenado por la Audiencia Nacional a 10 años de cárcel por formar parte de una organización que traficaba con droga en España. Por otro lado, en 2005 y 2015 fue condenado por sobornar a Guardias Civiles y blanquear casi 22 millones de euros. Trató de recurrir las sentencias en el año 2010 ante el Tribunal Supremo, el Constitucional y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, aunque sin éxito, y actualmente cumple una condena en semilibertad tras conseguir el tercer grado en el año 2020.
Explicaciones de Feijóo
Tras las fotos publicadas por El País en 2013, Feijóo contó al diario que conoció a Dorado a los 34 años (en 1995), y era número dos en la Consejería de Sanidad de Galicia. A pesar de admitir que tenía relación con el narcotraficante, "negó tajantemente que tuviera cualquier tipo de lazo económico con Dorado ni que estuviera al tanto de sus negocios ni que su relación con él hubiese tenido la menor influencia en sus decisiones como cargo público".
El líder popular contó que cuando tenía relación con él, no estaba imputado por ningún delito y que, en cuanto se abrió una investigación contra él en 1997, Feijóo cortó su relación con el narcotraficante. Desde entonces "ni se han vuelto a ver ni han hablado nunca", declara el popular. "Entre el señor Dorado y yo no hay una amistad estrecha, ni ancha, ni tampoco hay una relación directa, le conozco a través de un compañero de la Xunta de Galicia", añade.
Sin embargo, en 'Fariña' se cuenta cómo Dorado ya era conocido en los años 80 y 90 por la venta ilegal de tabaco en España y Europa, llegando a meter más de 3,5 millones de cajas de tabaco. En su entrevista de 2018 con Jordi Évole, Feijóo afirmó: "Es evidente que en Galicia sí se sabía que había personas que se habían dedicado al contrabando de tabaco, eso sí lo sabía, no se lo voy a ocultar, pero alguna relación o algún asunto pendiente de la Justicia jamás tuve conocimiento de que lo tuviere".
Dos años más tarde, Dorado afirmó que "Si duermes en mi apartamento de Baiona y mi mujer te hace el desayuno a ti y a los invitados, no es por ser tu criada", confesó dolido. "Si fuera al revés, yo diría: es amigo mío. Sigo siendo un caballero, soy honrado; contrabandista, de acuerdo, pero honrado". Si bien Dorado confirma que Feijóo no tenía constancia de sus negocios, ha desmentido que la amistad se acabara en 1997. "Soy yo el que me voy porque él estaba mucho en política, se relacionaba muy alto y a mi no me gusta, escapo de esas cosas. la última vez que, me llamó él para comer. Y quedamos. Año 2001".
A día de hoy, el nombre del traficante ha vuelto a salir a la luz tras las declaraciones de Yolanda Díaz, líder de Sumar, que recordó lo sucedido en aquellos años, pidiendo al representante popular que diera las explicaciones pertinentes. Feijóo ha renegado de su amistad con Dorado: "Ahora es más fácil porque hay internet", declara el popular. También ha negado que su ausencia en el debate del pasado miércoles 19 de julio fuera por miedo a dar explicaciones sobre este tema. "Si llevo 30 años conviviendo con esto, no me voy a preocupar por los tres días de campaña que quedan ni me preocuparé en el futuro", concluye.
