Madrid, capital del Estado español, es una de las mayores e ineludibles fuentes de ingresos para el negocio que genera el turismo y la hostelería en nuestro país. Muchos son los que buscan ese lugar donde comerse una buena tortilla de patatas, ese bocadillo de jamón serrano, el tradicional bocadillo de calamares o ese apetecible plato de patatas bravas. Si bien el centro de la ciudad está plagado de establecimientos donde es posible consumir estos y otros muchos platos típicos de la gastronomía patria, muchos de ellos han sido puestos en tela de juicio por Civio.
La fundación ha sacado a la luz un mapa de la ciudad en el que a través de los colores verde, amarillo y rojo categorizan todos los locales según los resultados de la última inspección de seguridad alimentaria. Los hay excelentes, buenos, aceptables y por el contrario, también están los que no son tan recomendables.
Todo turista o consumidor se ha visto alguna vez en la necesidad de cambiar de bar o restaurante porque a primera vista se ha encontrado con un escenario que no acaba de ser de su agrado. Ya sea en cuanto a la limpieza del lugar, la cocina, los olores o simplemente la imagen o presentación de sus platos. Si tenemos en cuenta la proliferación de los servicios digitales que nos permiten visualizar ciertos establecimientos a través de la red, en muchas ocasiones han sido protagonistas los grandes chascos que nos llevamos después de visitar un local que no era lo que realmente deslumbraban sus fotos en internet. Es cierto que en algunos casos, la pobre y escasa limpieza de sus cocinas no se relaciona con la calidad del servicio y la comida, sin embargo, los profesionales recomiendan hacer caso a los controles sanitarios, asegurarse de que los hayan pasado y en caso negativo, alejarse de este tipo de negocios.
No hablamos de cucarachas, ni siquiera de ratas, hablamos de algo tan básico de la limpieza de los fogones en los que se cocina la comida que posteriormente se va a servir al cliente. El mapa de Civio enseña qué restaurantes de la capital han pasado adecuadamente todas sus inspecciones de seguridad, cuáles deben mejorar y también, los que deberían hacer esfuerzos sobrehumanos si quieren mantenerse abiertos.
"Un peligro para la salud o seguridad colectiva"
Esta plataforma sin ánimo de lucro ha analizado los resultados de más de 9.000 bares, restaurantes, pastelerías, churrerías y comedores escolares, obtenidos tras los análisis realizados por Sanidad en 2018 y la primera mitad de 2019. Uno de cada cuatro suspendió, un dato apabullante si tenemos en cuenta la cultura de bares y terrazas en la que los españoles basan su estilo de vida. Entre los factores que se tuvieron en cuenta a la hora de realizar el examen están la limpieza, las plagas, el uso de agua potable o la forma en la que se conservan los alimentos. Si bien estamos ante una gran y extensa mayoría que aprobó, las miradas de las autoridades competentes se centran ahora en aquellos que tienen que mejorar, a los que han dado un tiempo prudencial para hacerlo. Si esto no ocurre, el negocio tendrá que cerrar.
¿Cómo se localizan los fallos? El proceso de valoración atiende a la suma de varios puntos, según el inspector considere su no superación. El uso de comida caducada suma seis puntos; el hecho de que los trabajadores no se laven las manos después de ir al baño contabiliza cuatro puntos más, los mismos que sumaría aquel al que pillen sin saber las normas de manipulación de alimentos. Por otro lado, las plagas acumulan cinco puntos. Un negocio hostelero suspende el control si alcanza los 10 puntos.
Nuevo | Consulta los locales de comidas de #Madrid que fallaron su último control de seguridad alimentaria ????https://t.co/c7muf3tGdaAnalizamos por primera vez más de 13.000 resultados de inspecciones en más de 9.000 locales de comidas en 2018 y la primera mitad de 2019 pic.twitter.com/zaTXcGqM1l
— Civio (@civio) 10 de octubre de 2019
De esta manera, el Ayuntamiento de Madrid en órdenes de Manuela Carmena dio un aviso a más de 1.355 locales, que consecuentemente tuvieron que hacer frente a varias sanciones, y por otro lado, echó el cierre a 182. Esta última medida atiende "de manera excepcional, al existir indicios racionales de riesgo para la salud o seguridad colectiva". El centro de Madrid no es el barrio de la capital que peores marcas ha obtenido, sino que en esta categoría se lleva la victoria Arganzuela, aunque eso sí, cuidado con los lugares que se encuentran cerca de la Puerta del Sol y sus alrededores, porque no se quedan muy atrás.