El cierre de la Escuela de Tauromaquia Marcial Lalanda, en la Casa de Campo, supuso una batalla entre el Ayuntamiento de Madrid de Manuela Carmena y la Comunidad de Madrid, entonces presidida por Cristina Cifuentes.
La retirada de subvenciones que se habían concedido durante años llevó a la ruina a la institución, aunque la líder popular avisó: "La Comunidad no va a permitir que la Escuela de Tauromaquia cierre".
Ahora, diez meses después, los adeptos a los toros pueden estar de enhorabuena. La escuela de tauromaquia podrá volver a impartir clases en la Venta del Batán durante este curso. Para ello, ha sido fundamental la ayuda de 65.000 euros concedida por la empresa municipal Madrid Destino. Se trata de una sociedad creada por Gallardón para agilizar el excesivo control fiscal que se aplica a las administraciones y que ralentiza los trámites.
El contrato tiene como finalidad la implantación de "un programa formativo para la prestación del servicio público cultural de escuela de tauromaquia", tal y como reza el documento al que ha tenido acceso el diario El País.
Gracias a ello, la Casa de Campo continuará como eje de la formación taurina de la región. El contrato se mantendrá hasta el final del mandato de Ahora Madrid y permitirá la "organización, gestión y desarrollo de actividades docentes en la Venta del Batán".
A la espera de que los profesores del centro aporten su "programa docente", se "regularice el uso del espacio" y los toreros concreten los contenidos de las "actividades y conferencias"; el personal está cobrando una retribución en virtud del acuerdo firmado el pasado mes de junio.
Actividades de explicación "cultural" y formación sin toros
La escuela organizará talleres de explicación "cultural" de la tauromaquia, además de formar a los futuros toreros en esta práctica. Aunque, destacan, no se permitirá la presencia de animales en las sesiones.
En todo este proceso ha sido fundamental la destitución de Celia Mayer como delegada de Cultura. La concejala afín al sector de Ganemos apostó por el cierre inmediato del centro, pero Carmena la destituyó y se atribuyó todas las funciones de la Concejalía. En ese momento se firmó el contrato que ahora permite el mantenimiento de la escuela taurina.
La batalla, sin embargo, ha sido intensa. El personal se negó a entregar las llaves y los partidos políticos de la oposición se quejaron, incluyendo al PSOE, que mantiene a Carmena en el poder.
Por el momento, todo parece asegurado hasta junio de 2019. Pero falta comprobar si la dura campaña electoral que se librará en la capital y el poder que aún mantienen algunas personalidades del grupo de Carmena muy alejadas como Rommy Arce, no fuerzan un cambio de postura.
El centro en el que dieron sus primeros pasos las grandes figuras del toreo, como Cristina Sánchez, El Juli y Miguel Abellán; continuará hacia adelante y sin ninguna amenaza de cierre.
