En 2016, España entera se estremeció al conocer el caso que posteriormente se conoció como el de 'La Manada'. Un grupo de cinco jóvenes arrinconaron a una chica en un portal durante la festividad de los Sanfermines y la violaron, grabándolo en vídeo y compartiendo posteriormente las imágenes por un grupo de WhatsApp. No contentos con eso, le quitaron el móvil y la dejaron indefensa para que ella no tuviera forma de denunciar los hechos. Un grupo de policías la encontró, y ella, contrario a lo que creyeron los culpables, sí denunció.
A partir de ahí, comenzó el juicio. Los cinco condenados son José Ángel Prenda, Ángel Boza, Jesús Escudero, Antonio Manuel Guerrero y Alfonso Jesús Cabezuelo; fueron declarados culpables por un caso de abuso sexual hace tan solo algunos meses y obligados a cumplir una pena de prisión de nueve años. Al conocerse la sentencia, la ciudadanía entera se levantó para protestar: los declararon culpables de abuso sexual en lugar de agresión sexual, haciendo que sus penas fueran rebajadas notablemente. Y si se esperaban veintidós años, estos fueron rebajados a nueve, de los que ya habían cumplido casi dos, puesto que estuvieron en prisión provisional desde que se hizo la denuncia. Las manifestaciones recorrieron las calles, las asociaciones feministas se levantaron en contra de la sentencia, pero no hubo forma de revocarla. Eso sí: se recurrió la sentencia, con lo cual todavía esta no era firme.
Ahora,el mismo Tribunal que les condenó en abril ha decidido que los condenados podrán recibir la excarcelación provisional de forma casi inmediata. Votaron a favor dos de los tres magistrados; el presidente del tribunal abogó por mantener la prisión provisional de manera incondicional. Se ha dictado una fianza de 6.000 mil euros para los cinco condenados, así como algunas medidas: deberán comparecer en el juzgado de guardia de la localidad en la que residan los lunes, los miércoles y los viernes; no tendrán pasaporte; no podrán abandonar España sin autorización de la justicia; no podrán acudir a Madrid bajo ningún concepto, donde reside la víctima. Y, por supuesto, no podrán ponerse en contacto con la chica.
¿Por qué la libertad provisional ahora?
Los condenados por abuso sexual habían pedido en más de una ocasión esta libertad provisional, pero la Audiencia siempre se la había denegado a los cinco porque consideraba que podría haber tanto riesgo de fuga como reiteración del delito. Ahora, el tribunal ha señalado que "los acusados tienen su residencia a más de 500 kilómetros del lugar donde reside la víctima", con lo cual se puede garantizar "su tranquilidad y sosiego" con medidas que sean "menos gravosas que la prolongación de la situación provisional". El Tribunal ha barajado, además, la presunción de inocencia para liberarles hasta que hubiera una sentencia firme, puesto que la primera sentencia se recurrió; fue recurrida porque se consideró que declararlos culpables de abuso y no de violación no era fiel a la realidad.
En el momento en el que los condenados paguen la fianza, quedarán en libertad hasta que haya una sentencia firme. No se ha tenido en cuenta, como sí se tuvo en un primer momento, la posibilidad de que huyan, o la posibilidad de que reincidan. No estamos hablando de personas que únicamente hayan abusado sexualmente de alguien una ocasión, sino de un grupo que tiene otra denuncia por exactamente la misma causa (que también está esperando sentencia). Pese a todo, pese al riesgo real que existe de reincidencia, han decidido liberarlos hasta que haya una sentencia firme.
El psiquiatra Miguel Ángel Maldonado habló en una ocasión para Radio 10, un medio argentino, de la probabilidad de que un violador realmente se reinserte en la sociedad y no vuelva a delinquir. Su opinión al respecto era bastante clara: "son imputables pero irrecuperables, no se reinsertan en la sociedad". "Es plenamente imputable, porque puede decidir no hacerlo, pero lo hace igualmente", declaró Maldonado, que además es médico forense. "Desde hace muchos años insistimos en que el violador es reincidente", explicó, haciendo hincapié en la necesidad de que Argentina, su país natal, cambiara las leyes en este aspecto.
Un caso que está agitando conciencias
El caso de 'La Manada' está sirviendo para concienciar a la población sobre la realidad en la que actualmente nos encontramos, con una sociedad en la que juzga a las mujeres incluso cuando han sido ellas las víctimas de una violación. Donde se les pregunta qué llevaban puesto, o si dieron pie a que los cinco hombres que abusaron de ella creyeran que realmente quería; donde realmente se pone en duda el testimonio de una mujer que se ve obligada a repetir, una y otra vez, uno de los momentos más traumáticos de su vida para convencer a los demás de que ni lo iba buscando, ni lo quería.
Los cinco acusados no han sido denunciados en una ocasión, sino en dos. Las probabilidades de reincidencia son altas, y el miedo que muchas mujeres sentirán al encontrárselos por las calles es real. Pese a que realmente tenga razón el Tribunal, y haya pocas probabilidades de que vuelvan a delinquir por el control tan extremo al que estarán sometidos, ¿es realmente esto excusa como para librarles de la pena que se les había impuesto por un delito que ya habían cometido?
