Ser parte de la familia real te impide llevar una vida normal. La ejemplaridad es fundamental, aunque, es cierto, en el caso de la realeza española se acumulan varios escándalos con nombres propios: el emérito rey Juan Carlos y la infanta Cristina. No obstante, Felipe VI trata de romper con las polémicas de su padre y su hermana distanciándose de ellos y dando una imagen de rectitud. Pero claro, el privilegio es el privilegio.
Las hijas de los reyes de España, la princesa Leonor y la infanta Sofía, tampoco pueden ser unas adolescentes normales. Siendo la cara más amable de la Corona debido a su juventud y al futuro que representan, lo cierto es que ellas también se benefician de sus privilegios, algo que sucede incluso en su vida escolar.
Las hermanas Borbón estudian en el elitista colegio Santa María de los Rosales, donde ha cundido cierto malestar, especialmente entre los padres y madres de otros alumnos y alumnas que sienten que se está discriminando a sus hijos e hijas desde hace años fruto del favoritismo hacia las royals. Así lo ha contado Jaime Peñafiel, especializado en casas reales, en su columna de El Mundo.
"Hace ya unos años y a petición de la Casa Real o de Letizia, para ser más exactos, se cambió el menú de las comidas aunque la princesa y la infanta son las únicas que comen de las tarteras que, según cuentan, meten en la cocina del colegio los guardaespaldas a la vista de todo el mundo. El resto de los colegiales se limita a comer un menú aburrido y monótono sin hidratos ni fritos", revela el periodista.
También por la confirmación
Sobre la confirmación del alumnado del colegio, también se habría dado cierta discriminación por las decisiones de Ana Arigita, directora del centro, y la voluntad de la reina Letizia con respecto a las familias de otros cursos. "Este año, la confirmación tendrá lugar, como es tradición, en la iglesia del Buen Suceso de la calle Princesa de Madrid, suficientemente grande como para acoger a los alumnos de dos cursos, incluidos los del año pasado que no pudieron a causa de la pandemia, con sus familiares y amigos eligiendo libremente a sus padrinos. En cambio y casualmente, los de 4º ESO, que cursa Leonor, se realizará en distintos días", cuenta Peñafiel.
"El 4º B de la Princesa, el 28 de este mes de mayo, ella, con sus veinte compañeros de clase, a las 12 del mediodía. Los de 4º A y 4º C el 21 de mayo y el 4 de junio respectivamente. Todos ellos en la pequeña parroquia de Nuestra Señora de Aravaca que, debido a su reducido tamaño, obliga a separar a los alumnos por clases, por primera vez en la historia del colegio", continúa, "'Únicamente podrán asistir acompañando a los confirmados sus padres y sus hermanos, uno o dos de los cuales (padres o hermanos) serán los padrinos de los confirmados', se lee en la información sobre el sacramento de la Confirmación de 4º A de ESO, del Colegio Santa María de Los Rosales, que impone la única asistencia de padres y hermanos, obligando a los confirmados a elegir entre éstos a sus padrinos cuando el Derecho Canónico recuerda que los padrinos no pueden ser los padres", expone el periodista.