El pasado 2020 nació 'Make Amazon Pay', un movimiento que denuncia la falta de compromiso y la explotación de Amazon. Esta plataforma de protesta ha permanecido hasta ahora en un segundo plano.
Sin embargo, aprovechando el creciente movimiento sindical en Amazon con la figura de Chris Smalls como líder y también el de la mayoría de las grandes empresas americanas, los trabajadores involucrados en la lucha por sus derechos contra Amazon han vuelto a atacar y a intentar frenar a la corporación justo en su mejor temporada de ingresos: noviembre y el Black Friday.
Por los trabajadores, las comunidades y el planeta
Según exponen en su página web, la corporación estadounidense "en lugar de apoyar a sus trabajadores, comunidades y el planeta, Amazon está exprimiendo hasta la última gota que puede".
Los protestantes reivindican que "Amazon exprime a los trabajadores" pues, mientras la compañía bate récords de facturación alcanzando cifras mayores a los cien millones de dólares, ellos se han tenido que conformar con una subida de precio insignificante con respecto al aumento del coste de vida. Además, también hacen alusión a la poca calidad de vida que la empresa les ofrece, pues continuamente les somete a gran estrés y a situaciones que ponen en riesgo su vida.
Asimismo, también denuncian que "Amazon exprime a las comunidades". Frente a esto, han hecho alusión a la nula contribución fiscal por parte de la compañía a Europa. Alegan que, en 2021, la compañía no pagó impuestos sobre la renta en Luxemburgo, país en el que se encuentra su filial europea, así como que utilizaron mecanismos de ingeniería fiscal para declarar pérdidas y percibir hasta mil millones de euros en créditos.
Por último, protestan por que "Amazon exprime a nuestro planeta" con sus emisiones de gases de dióxido de carbono y el uso indiscriminado de plásticos.