El bloqueo y la situación de inestabilidad que actualmente vive Venezuela, ha desembocado en una fuga de empresas sin precedentes. La última de ellas: Kellog's. La compañía estadounidense ha cerrado todas sus fábricas sin prácticamente aviso previo tras 50 años de presencia en el país caribeño.
"Estábamos totalmente normal, facturando, despachando, teníamos una innovación en puertas que iba a salir la próxima semana", ha asegurado uno de los trabajadores de la sede central de Caracas. La situación también se ha repetido en Aragua, donde la compañía ha operado con normalidad hasta el abrupto anuncio del cierre.
La compañía ha emitido un comunicado en el que aseguran que "se ha visto forzada a cesar sus operaciones en el país con efectos inmediatos a partir de hoy martes 15 de mayo de 2018". El anuncio se colocó sin previo aviso en la puerta de la sede nacional, en Caracas. Por otro lado, el cartel situado en la planta de Aragua ha dejado a más de medio millar de personas en la calle y de forma completamente abrupta.
Según fuente de Kello's, la compañía no puede continuar enfrentando la hiperinflación que vive el país ante la devaluación de su moneda, que ha supuesto el incremento progresivo de sus productos y, por tanto, una caída progresiva de las ventas.
La compañía se escuda en que ha ingresado "el pago completo de los salarios, beneficios y prestaciones sociales por virtud de la terminación laboral", según reza el comunicado remitido a los trabajadores y los medios de comunicación.
Una orden internacional de detención inmediata
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha condenado la salida abrupta de la compañía del país. Una decisión que ha calificado como "ilegal". Por ello, ha solicitado a Interpol, la aplicación del Código Rojo para que se proceda a la detención inmediata de la cúpula de la compañía en la región.
Ante esta situación tan crítica, el presidente venezolando ha anunciado que intervendrá la fábrica para garantizar que los trabajadores no pierdan sus puestos de trabajo. Por ello, ha asegurado que varios ministros de su gobierno acudirán a las sedes para "entregar" la compañía a sus trabajadores.
Kellog's abandona el país a tan sólo cuatro días de las elecciones presidenciales. El presidente asegura que "creen que el pueblo se va a asustar" por esta decisión que ha provocado un fuerte revuelo en un país en creciente tensión.
